Aumentar y ampliar las intervenciones que aborden las barreras a la salud y el impacto desproporcionado de la Covid-19 en las poblaciones migrantes de la Región de las Américas, es la finalidad del acuerdo firmado entre la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), enfocándose en apoyar a los países de la región en el abordaje de salud y migración y abogando por la inclusión de las necesidades específicas de este sector de la población durante la emergencia provocada por la pandemia.
“Los migrantes son una de las poblaciones más vulnerables de nuestra Región, enfrentan enormes barreras a la hora de acceder a la atención de salud que necesitan”, afirmó Carissa Etienne, directora de la OPS.
“Esta iniciativa se ha creado precisamente para hacer frente a estos retos y ayudar a los socios a coordinar y armonizar las medidas para mejorar la salud de los migrantes”, dijo el director general de la OIM, Antonio Vitorino.
El número de migrantes internacionales en las Américas alcanzó los 70 millones en 2019.
Desde 2015, esta corriente migratoria incluye a más de 5 millones de migrantes venezolanos que ahora viven en otros países del mundo, en particular en Colombia, Chile y el Perú, y desde 2018 ha surgido una nueva tendencia consistente en grandes grupos que migran desde América Central hacia México y los Estados Unidos, señalaron los representantes.