“Las acciones con enfoque de género en la estrategia REDD+ (iniciativa para la reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques) ha sido un reto alcanzado”, aseguró Irene Velásquez, encargada del Departamento de Género y Equidad del Instituto Nacional de Bosques (Inab).
Velásquez sustenta dicho alcance con la visibilización del trabajo de la mujer en los distintos ámbitos en los que se desempeñan, principalmente en el manejo de los recursos naturales, como el bosque y el agua.
La REDD+ es un mecanismo internacional, creado en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, cuyo fin es apoyar las acciones de los países en dicho tema y fomentar la conservación, la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono.
En ese sentido, el papel de la mujer se ha tornado importante en materia de gestión sostenible de los bosques y la conservación de los recursos naturales, explicó la funcionaria.
La reivindicación del sector femenino en este ámbito empodera y ayuda a esta población a comprender que es parte de la solución y ente de cambio en el manejo de los recursos relacionados con el cambio climático, refirió la experta.