Ante la temporada de incendios forestales, que comenzó en noviembre del año pasado, autoridades del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), y el Instituto Nacional de Bosques (Inab), hacen un llamado a la población para prevenir siniestros que pongan en riesgo la integridad de las personas como de la biodiversidad biológica que existe en las áreas boscosas del territorio nacional.
Entre las recomendaciones está no quemar basura, ya que por la rapidez del viento el fuego se propaga rápidamente. No arrojar fósforos o colillas de cigarros, plásticos, vidrios o cualquier tipo de combustible susceptible a originar un siniestro.
Además, para los que gustan acampar, se les recuerda que al hacer fogatas, deben realizarlas en áreas libres de vegetación y limpias, colocar rocas alrededor de la misma para evitar que escapen las llamas, así como monitorear las condiciones climáticas que emiten las entidades correspondientes. Al terminar de usarla, echar abundante agua y tierra para que no queden brazas ni ceniza encendidas y asegurar que esté totalmente apagado.
De acuerdo con el Conap, en la temporada 2017-2018, personal que conforma la Brigada de Respuesta a Incendios Forestales (BRIF), atendieron y controlaron 738 incendios forestales y 292 no forestales, sumando un total de 1 mil 300 siniestros combatidos, los cuales afectaron a no menos de 13 mil 379 hectáreas de terreno en territorio nacional.
Además, se han elaborado planes de contingencia y capacitaciones sobre técnicas básicas del combate de llamas, y el trabajo en conjunto con entidades privadas, personal municipal, comunitarios y cuerpos de bomberos, así como la realización de jornadas de sensibilización para el manejo de los percances que puedan surgir en comunidades vulnerables, como Guatemala, Jalapa, Sololá, Huehuetenango, Baja Verapaz, Petén, Chimaltenango, Quiché, Totonicapán, El Progreso y Zacapa.