En 100 metros lineales de la zona baja del lago de Atitlán, a orillas de San Pedro La Laguna, Sololá, fueron plantadas decenas de macollas de tul hembra, lo que se espera beneficie el estado de este manto acuífero.
La actividad fue promovida por delegados del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, del Consejo Nacional de Áreas Protegidas y de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno, además de los comunitarios.
Esta especie vegetal sembrada en el lago es beneficiosa para dicho recursos hídrico, por la absorción de contaminantes que supone, como también por su aporte a la preservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de la economía local por medio de la provisión de materia prima para la elaboración de artesanías.