La delegación de Sololá del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales impulsó una jornada de siembra de tul en las zonas litorales de los municipios aledaños al lago de Atitlán.
Las especies son plantas acuáticas emergentes que proveen de distintos servicios ecosistémicos, como hábitat para distintas especies de peces, cangrejos y moluscos, así como para aves locales y migratorias, que a su vez, son utilizados como alimento por los habitantes de la cuenca de Atitlán.
Estas plantas ayudan a remover los contaminantes disueltos que sirven como nutrientes para las cianobacterias y otros microorganismos que pueden ser nocivos para la salud del ecosistema acuático y para las comunidades.
Aprovechamiento del tul
El tul hembra es aprovechado por artesanos para hacer petates y otras artesanías, una práctica que estimula la constante fijación de carbón y remoción de nutrientes, contribuyendo en la mitigación al cambio climático, a la vez que se beneficia a la economía local.
Esta acción se realiza para que la población se apropie del manejo sostenible de las masas tulares y que sean utilizadas para la elaboración de artesanías y la pesca de especies comestibles que utilizan el tul como hábitat, asimismo para la promoción del aviturismo.