lunes , 25 noviembre 2024
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Matheus Kar busca una poesía épica

Matheus Kar (Guatemala, 1994) concuerda con Jorge Luis Borges en eso de que a la poesía le faltan elementos épicos. Por eso, trata de incorporar ese ingrediente en cada uno de sus versos y sus libros. El último de ellos, Alturas de Wall Street, le consiguió una mención honorífica en el VII Certamen de Poesía Ipso Facto, convocado por la Editorial EquiZZero (El Salvador).

Espíritu de su época

Al principio de nuestra conversación Matheus Kar cita a Charles Bukowski. “Todo comenzó por un error”, dice el poeta acerca de su incursión en la literatura. De pequeño le aburrían los juguetes y soñaba con ser director de cine, a los 10 años ganó un concurso de cuento y en la adolescencia descubrió la retórica y las figuras. Empezó así “un ejercicio riguroso” de crear, aunque sin pensar en publicar.

Su punto de inflexión fue leer El pez en el agua, las memorias de Mario Vargas Llosa. Supo que quería ser escritor, pero, sobre todo, transmitir el espíritu de su  generación. “Quien se enfrenta a mi poesía puede lograr identificarse con ella. Aunque es un reflejo extraño, pues en algo que creíamos común, vamos a encontrar algo nuevo”, manifiesta Kar.

Apasionado del oficio

Con Asubhá (2016), su primer libro, Kar retrató la ciudad y la adolescencia, y obtuvo el Premio Universitario de Poesía Manuel José Arce. Mientras que el segundo, Alturas de Wall Street, que consiguió mención honorífica en VII Certamen de Poesía Ipso Facto, va de lo social a lo intimista.

Como buen hijo de su generación, los concursos y la posibilidad de publicar sus poemas en Internet ha resultado “conveniente” a su trabajo, indica Kar. “Hay mucha burocracia en la literatura. No tengo tiempo para codearme con ciertas personas o grupos, y la manera más fácil de dar a conocer mi obra era mediante un certamen”, agrega.

Porque sí, lo que a Kar le apasiona es crear, mantener las formas clásicas, pero darle una energía moderna. Lo épico, asegura, lo incorpora al dividir sus libros en dos partes y mezclar poemas pequeños con otros de 20 páginas. Esa es, por ahora, su voz, su esencia.

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