Guillermo Monsanto
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El Centro Cívico fue creado con el espíritu de promover el desarrollo e integración de sectores urbanos interconectados. Aunque el proyecto habitacional ya no llegó a realizarse, este cumple con la premisa de la congregación de masas, foco de vida colectiva dentro de un complejo emblemático.
Trueque y Cambio, Industria, Ahorro, Agricultura y Cultura se llama el mural políptico de Efraín Recinos que, en la actualidad, está en proceso de restauración. Este, ubicado en la fachada poniente del Crédito Hipotecario Nacional, consta de cinco paneles que se leen de izquierda a derecha. El edificio es una obra de los arquitectos Carlos Haeussler y Raúl Minondo.
Dentro de este concepto, la integración del arte y la arquitectura responde a un espíritu que hermana ambas disciplinas en una. O sea, no es una decoración a posteriori, sino una parte fundamental del concepto. En estas ambiciosas obras participaron Carlos Mérida, Dagoberto Vásquez Castañeda, Guillermo Grajeda Mena, Roberto González Goyri y Efraín Recinos. Recinos (1928-2011) fue un polifacético artista cuyo legado incluye artes visuales, murales y estructuras monumentales. Además de filósofo, fue un apasionado de Guatemala.
Efraín Recinos fue un polifacético artista.
Su visión sobre la unificación de elementos posee fuertes raíces orgánicas sumadas a un ingenio particular que le representa inequívocamente. La Revista de la Escuela de Artes Plásticas lo lista como pintor, escultor, ingeniero, urbanista, muralista, musicólogo, ceramista, mosaiquista y artista del vidrio soplado. Un listado que perfila las inquietudes por las que transitó a lo largo de su prolífica vida.
Recinos tenía un corazón tan grande que, pudiendo haber ganado mucho dinero, siempre donó íntegra la plata que producían sus trabajos en las subastas de obras sociales.
Quizás de allí el aura y mística que le acompaña hasta el presente. Este protagonista sigue tan vivo como siempre. Como ya anoté, sus relieves en cemento están siendo restaurados en la actualidad. La polución de la zona ha sido determinante en su deterioro, lo que ha obligado, en otras ocasiones, a su conservación. Sin embargo, no es hasta ahora que un equipo capacitado le está otorgando la posibilidad de recuperar sus valores originales.
Hace unos días, circuló un video que disparó, injustamente, las alarmas respeto a la intervención de los cinco paneles. Antes de compartir la información que apareció en redes, me puse a investigar y pude entender las incógnitas que dicho material exponía. Una anterior restauración rellenó cavidades con una resina sintética termo reactiva mezclada con cemento que hay que remover con cincel y martillo.
Además, hay que picar el soporte para que sostenga el nuevo material que sustituye a la mezcla ya descrita. Usan un esmeril o una cierra pequeña para ampliar la grieta y mejorar la adherencia del elemento que sustituye lo perdido. La tutora de los derechos sobre la obra de Recinos fue personalmente a verificar la información y vio, con alivio, el proceso.
