En un acto celebrado hoy en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura, el presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera participaron en una ceremonia de disculpas públicas dirigidas a Osmín Ricardo Tobar Ramírez y sus padres, Flor de María Ramírez y Gustavo Tomas Fajardo, por la separación arbitraria de Osmín y su hermano J.R. de su familia, y su adopción internacional irregular.
“El camino a la verdad comienza por el reconocimiento del error. Les ofrezco una disculpa pública por los hechos de los que fueron víctimas”, expresó el presidente Arévalo, subrayando la necesidad de justicia y reparación.
En 2018, la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) determinó que estas adopciones se realizaron en un contexto de debilidad institucional y normativa, facilitando la creación de redes de delincuencia organizada dedicadas a las adopciones irregulares.
La sentencia señaló la participación de agentes del Estado en estas redes, quienes explotaron la vulnerabilidad de madres y familias en situación de pobreza en Guatemala. Este caso es emblemático, ya que Osmín y J.R. son solo dos de los aproximadamente 30 mil niños guatemaltecos que fueron dados en adopción internacional entre 1977 y 2008.