En un esfuerzo por fortalecer la protección de los defensores de derechos humanos, el gobierno del presidente Bernardo Arévalo, a través del Ministerio de Gobernación (Mingob), reactivó la Instancia de Análisis de Agresiones a Defensores de Derechos Humanos.
Esta entidad, que había sido desatendida por las administraciones anteriores, volvió a operar el pasado 22 de mayo, convirtiéndose en una prioridad para la actual gestión. En este espacio convergen 30 organizaciones estatales, de sociedad civil y otras dedicadas a la protección de las garantías fundamentales de la población.
La puesta en marcha de este organismo busca detectar patrones de ataques para establecer medidas preventivas eficientes. Desde su revitalización, se han organizado tres mesas de trabajo enfocadas en distintos aspectos: la primera dirigida a la seguridad de periodistas, la segunda a defensores de la tierra, pueblos indígenas y medio ambiente, y la tercera, a la criminalidad general que incluye la protección de mujeres, niños y la diversidad, entre otros.
Claudia Samayoa, asesora del Mingob, detalló las áreas de enfoque de estas mesas y resaltó la importancia de abordar los diferentes riesgos a los que se enfrentan estos sectores de protección
humanitaria.
Por su parte, Francisco Jiménez, titular del Mingob, expresó en sus redes sociales que “la reactivación de la instancia es una muestra del compromiso con activistas ambientales, líderes comunitarios, funcionarios de justicia y periodistas que han dedicado su vida al desarrollo de la sociedad guatemalteca”.
La iniciativa ha sido recibida con aplausos por diversos sectores, incluida la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh). Volker Türk, en representación de este organismo, elogió los esfuerzos del Gobierno de Guatemala.
Estos nuevos mecanismos son cruciales para fortalecer el resguardo de quienes continúan bajo ataques por defender los derechos humanos, denunciar la corrupción y exigir la rendición de cuentas, puntualizó.