Los cuerpos de socorro continúan enfrentando la crisis medioambiental que afecta al país con más de cien incendios forestales activos reportados hasta ayer por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred). La devastación ha alcanzado áreas protegidas de alto valor ecológico y cultural, incluyendo los monumentos naturales Semuc Champey, en Lanquín, Alta Verapaz, y el parque nacional Laguna del Tigre, en San Andrés, Petén.
Bomberos, apagafuegos, guardabosques, ambientalistas, miembros del Ejército y comunitarios están desplegados en una lucha para controlar los fuegos. La tarea no solo es ardua, sino también peligrosa. Durante estas labores, el bombero forestal e ingeniero Laureado Velásquez perdió la vida en el parque ecológico El Ceibal, en Sayaxché, Petén, lo cual demuestra el costo humano de esta crisis.
En Semuc Champey, las llamas han devorado áreas boscosas del cerro Paredón, aledaño a las pozas de aguas turquesas. La caída de rocas y troncos ha obligado al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) a cerrar el ingreso a esta zona turística. El impacto en la biodiversidad es incalculable, pues afecta no solo el paisaje sino también la vida silvestre que allí habita.
Mientras tanto, en Petén, han consumido cientos de hectáreas de bosque en el parque nacional Laguna del Tigre y la reserva natural El Remate. El fuego ha destruido el hábitat de numerosas especies de aves, simios, reptiles y felinos, lo que fuerza a muchos animales a huir y provoca la muerte de otros, debido a las altas temperaturas. La situación es crítica en esta región, conocida por su riqueza biodiversa y su importancia como corredor biológico.
Alta incidencia
Según datos del informe técnico Cuantificación de zonas afectadas por incendios forestales y quemas agrícolas en Guatemala 2024, elaborado por la Asociación Centroamericana Centro Humboldt (ACCH), entre 2023 y 2024, los incendios forestales y quemas agrícolas se han duplicado, ya que pasan de más de 2 mil a más de
4 mil.
Asimismo, el documento resalta que más del 12 por ciento del territorio nacional, que equivalente a 1 millón 393 mil hectáreas, se ha visto afectado por esta problemática de enero a abril del presente año. De estos, más del cuatro por ciento presentaron una severidad muy alta, lo cualgenera impactos ambientales
significativos.
Las condiciones climáticas actuales, junto con la incidencia de sequía debido al fenómeno El Niño, han creado un escenario propicio para el aumento de siniestros. La mayoría aún no ha sido controlada debido a las altas temperaturas, que en unos departamentos han alcanzado hasta los 42 grados centígrados. Aunque se sospecha que algunos puedan ser provocados, las autoridades continúan investigando sin encontrar aún pruebas
concluyentes.