Con tristeza y valentía, Benancio Ramos, sobreviviente de la masacre en Chajul, Quiché, durante el conflicto armado interno, testificó ayer ante el Tribunal de Mayor Riesgo A los horrores que vivió en febrero de 1982 al presenciar el asesinato de sus familiares, como parte de los testimonios que se escuchan en el juicio contra el general en retiro Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército.
Ramos detalló cómo los soldados llegaron a la aldea Xolcuay, sacaron a los pobladores de sus casas y los ejecutaron, entre quienes se incluía a su padre, madre y hermanos, y en total sumaron más de 100 víctimas. “Los llevaron a un lugar de la montaña; había mujeres, hombres, embarazadas y niños. En total murieron 118 personas”, declaró.
Durante la audiencia también se escuchó un testimonio en audio del ya fallecido Domingo Velasco, presentado como adelanto de prueba por el Ministerio Público (MP). La grabación corresponde a una declaración anticipada brindada por el testigo ante el entonces juez Miguel Ángel Gálvez.
Los hechos que se juzgan son la muerte de 1 mil 771 personas, entre ellas 844 que han sido identificadas por testigos y peritajes. Esto ocurrió entre 1981 y 1982, cuando Lucas García fungía como jefe del Estado Mayor del Ejército, por lo que es acusado de coordinar masacres en al menos 32 comunidades de Nebaj, Cotzal y Chajul, Quiché.