El primer trimestre de 2024 ha marcado un avance en la lucha contra la violencia en Guatemala, según informes compartidos por el Ministerio de Gobernación (Mingob).
De acuerdo con estadísticas oficiales, los homicidios registrados tanto por arma de fuego como por blanca han experimentado una disminución en el lapso citado, que reporta los índices más bajos desde 2015.
En contraste con el panorama de tiempos anteriores, donde la violencia alcanzaba cifras más elevadas, los primeros tres meses del presente año muestran una reducción significativa. Comparado con el mismo período de 2015, cuando se contabilizaron 965 homicidios por arma de fuego y 121 por arma blanca, los números de 2024 reflejan una marcada disminución, con 467 y 47 casos, respectivamente.
El especialista en temas de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Walter Menchú, explicó que, aunque estos datos representan una mejora, aún existen desafíos por delante.
“¡Sigamos con todo! Los guatemaltecos necesitan más y mejores resultados”
Francisco Jiménez Ministro de Gobernación
Una de las preocupaciones es que las estadísticas del Mingob no incluyen todos los homicidios, ya que se limitan a aquellos perpetrados con armas de fuego o blancas. Esto sugiere que la realidad podría ser aún más compleja de lo que muestran los números oficiales.
A ese respecto, Lizandro Acuña, experto del Instituto de Análisis de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), destacó que, si bien la tendencia a la baja del fenómeno es alentadora, la percepción de violencia entre los guatemaltecos no ha disminuido.
Señaló que es crucial abordar otros problemas relacionados con el crimen organizado, como el narcotráfico y el desarrollo criminal de las pandillas, que continúan generando preocupación en la ciudadanía, debido a extorsiones y robos armados.
A pesar de los desafíos, Acuña califica de positivo que el actual gobierno haya retomado la divulgación de estas estadísticas, que durante la administración anterior habían dejado de ser de
conocimiento público.
“Esto refleja un compromiso con la transparencia y enfrentamiento directo a la violencia, un paso fundamental en el camino hacia una sociedad más segura y pacífica”, indicó el analista.