Según el profesor, consultor y conferencista internacional de ADEN International Business School, Santiago Dodero, “algunas empresas familiares suelen quedarse encerradas, cuando sus directivos no tienen tiempo porque están focalizados en cómo superar la crisis, lo cual es razonable, pero no suficiente, porque cuando lo consigan ya será tarde para reinventarse, dado que otros lo habrán hecho primero”.
Por ello, explica Dodero que es en estos momentos cuando las empresas familiares tienen la gran oportunidad para internacionalizarse porque les resultará más fácil hacerlo desde lo digital. Asimismo, podrán aprovechar los conocimientos intergeneracionales para que los cabeza de familia aprendan a trabajar en equipo con sus hijos.
“Será muy enriquecedor para todos, con unos aprendiendo de los otros y con todos tras un objetivo común. Será una oportunidad única en la cual la generación joven podrá mostrar todo su potencial y sus limitaciones. Esta crisis da una experiencia en la que cada uno puede mostrarse como es”, resalta el profesional.
Menciona que con seguridad descubrirán el inmenso campo que ofrece la inteligencia artificial y el comercio digital para los negocios. Además, el aprovechamiento del networking permitirá desarrollar modelos de negocios asociativos a través de las aplicaciones o plataformas que permiten unir oferta y demanda.
Será entonces una competencia descomunal, librada más a la creatividad comunicacional y a los millones de emprendedores que están luchando por posicionar sus marcas en mercados locales y globales.
En síntesis, Dodero enfatiza que están habiendo fuertes cambios de paradigmas de los que surgirán millones de emprendimientos nuevos. Por lo que quienes resalten serán quienes sepan ver las oportunidades y ejecutarlas, aprendiendo a trabajar con equipos multidisciplinarios e intergeneracionales.