Con un llamado a dejar las diferencias atrás y trabajar en unidad, para alcanzar la Guatemala que todos queremos, el presidente Alejandro Giammattei participó el martes pasado en la sesión solemne celebrada en el Congreso de la República, con motivo de conmemorar los 200 años de independencia patria.
“Este es el momento propicio para la reflexión, para dejar atrás aquello que nos divide y darle paso al compromiso de construir el país, desde las raíces. A las puertas del Bicentenario, hago un llamado para que empecemos de nuevo.
Aún estamos a tiempo para darle vuelta a la página y reescribir la historia del país, una llena de esperanza y que devuelva la confianza a la población”, comentó el mandatario durante su discurso. Aseguró que solo de esa forma el país podrá reencontrarse y superar la adversidad que atraviesa, debido a la pandemia de Covid-19.
“Este momento que nos toca vivir requiere del compromiso de todos, para hacerle frente al verdadero enemigo en común. Requiere todos los esfuerzos necesarios para vencer la pandemia”, dijo.
Sin embargo aseguró que esa no debe ser la meta, y los guatemaltecos debemos ver más allá de lo planeado y luchar por crear las condiciones necesarias para que las futuras generaciones puedan gozar de una Guatemala con desarrollo y paz.
“El Bicentenario es la ocasión propicia para reconstruir el país desde sus cimientos. Para ver a nuestro vecino como a un hermano, para dejar atrás aquello que nos divide y poner todo nuestro empeño en la construcción de la nueva Guatemala, próspera, tolerante, solidaria y más humana.” Alejandro Giammattei Presidente de la República
“Trabajamos en la construcción de un país fuerte, en el que cada uno de sus ciudadanos tenga acceso a la salud, a la educación de calidad, que encuentre el desarrollo y en el que migrar no sea la única opción”, resaltó el jefe de Estado. En ese sentido, explicó, los esfuerzos deben estar enfocados en solventar, al menos, cuatro grandes retos que nos afectan como nación y como sociedad. El primero y más urgente es superar la pandemia, con el esfuerzo y la corresponsabilidad de todos.
El segundo debe ser el fortalecimiento de la institucionalidad del país, en lugar de debilitarla en todos los ámbitos del Estado. El tercero, la reactivación de la economía, de manera integral e inclusiva, como la forma más efectiva de mejorar las condiciones de vida para la población. Por último, pero no menos importante, iniciar el arduo y complejo camino de la construcción de la Guatemala en la que todos se sientan incluidos.
En la que todos los guatemaltecos, sin importar su origen, se sientan parte del país. “Son retos en los que podemos obtener resultados en el corto, mediano y largo plazo, pero solo si lo hacemos con determinación, abriendo nuestra mente y nuestro corazón, pensando en la Guatemala del futuro que todos queremos”, concluyó el gobernante.
Allan Rodríguez, presidente del Congreso, compartió la visión del mandatario y aseguró que desde el Legislativo se construye una propuesta de esperanza, unidad y amor por Guatemala. “Tengo la convicción de que juntos podremos encontrar el camino y los acuerdos, para que toda la nación tenga aliento para continuar y generar oportunidades de desarrollo para las generaciones venideras”, aseguró.