Con la idea de que los presos devuelvan a la sociedad algo de los Q460 millones que los guatemaltecos pagan al año para su manutención, el diputado Marvin Orellana, tercer vicepresidente del Organismo Legislativo, trabaja en una iniciativa de ley que busca que los privados de libertad salgan de las cárceles a reparar las carreteras.
La propuesta establece que los privados de libertad que tienen condenas de entre 1 y 5 años puedan salir a trabajar, y por cada tres días laborados estarían disminuyendo un día de prisión, mientras que los que tienen penas mayores o sean considerados de alta peligrosidad estarían exentos para evitar cualquier riesgo de fuga.
“A los reos de peligrosidad no les aplicaría porque podrían escaparse”, explicó Orellana.
El legislador aclaró que siempre se tendrían guardias del Sistema Penitenciario y miembros del Ejército vigilando a quienes realicen el trabajo para mantenerlos bajo control y asegurar que lleven a cabo las labores encomendadas.