Tendencias y declaraciones atraparon la atención en la antesala de los Academy Awards.
El Dolby Theatre de Los Ángeles recibió ayer la 92 edición de los Óscar, la noche más esperada de Hollywood. Todos quisieron triunfar en esta gala y, además de estatuillas, buscaron el título de los mejor vestidos. Nominados y presentadores desfilaron por la alfombra roja, posaron para los flashes y, sin duda, capturaron la atención.
Uno de los más madrugadores de la alfombra roja fue Billy Porter, quien, fiel a su estilo, brilló con un diseño de plumas doradas y falda de Giles Deacon Couture y plataformas de Jimmy Choo. Por los metálicos también se decantó Janelle Monáe con un vestido de Ralph Lauren.
Los tonos rosas fueron protagonistas. Laura Dern escogió un vestido con top joya oscuro de Armani, Regina King deslumbró con un diseño asimétrico firmado por Versace y Julia Butters se lució en Christian Siriano. Marcando silueta llegaron Greta Gerwig, de Dior; Beanie Feldstein en Miu Miu y Penélope Cruz en un Chanel negro.
Más que una tendencia, algunas estrellas hicieron una declaración con sus outfit. Tal es el caso de la cantante Billie Eilish, con un dos piezas de Chanel, y el cineasta Spike Lee, de púrpura y amarillo y un “24” bordado en su traje, como un homenaje a Kobe Bryant. Para conocer los grandes momentos y ganadores de la gala, busque nuestra edición de mañana.