Artistas Unidos lleva a escena esta historia original de Bert. V. Royal.
Crecer es inevitable y Dog Sees God lo demuestra al reimaginar una versión adolescente de los personajes de la popular tira cómica Peanuts. Esta obra, escrita por el estadounidense Bert V. Royal y estrenada Off Broadway en 2005, llega a Guatemala de la mano de Artistas Unidos. Véala este miércoles, y los jueves 7, 21, 28 de noviembre y 5 de diciembre a las 20:00, en Teatro La Cúpula, 7a. avenida 13-01, zona 9. Admisión Q150.
Transformación
Dog Sees God da una mirada a la transformación que se sufre desde la infancia hasta llegar a ser adulto mediante una interpretación no autorizada de los personajes creados por Charles M. Schulz. “Nuestro objetivo es crear un impacto acerca de la adolescencia, para que nos demos cuenta de los problemas que surgen y lo que puede suceder si no cambiamos ciertas actitudes”, declara Mertxe Alzaga, quien junto a Érick Frías y Michelle Fernández ejerce como productora de la obra.
Filosófica
Para el actor Werner Ulises, quien encarna a Van, la versión adolecente de Linus, este montaje parte de una pregunta “¿Qué pasa después de la muerte?”. En la trama, el público se encontrará con C.B. (Javier Melgar), un joven realmente afectado por el fallecimiento de su perro, que tratará de encontrar respuestas existenciales en su círculo de amigos. En el camino, además, se abordarán temas como la identidad, el bullying y las adicciones.
Fiel
Una particularidad de Dog Sees God es que se mantiene tal y como fue planteada por Bert V. Royal. “Elegimos montar la obra en su idioma original (inglés) porque quisimos enseñarla tal y como la escribieron, con todos los matices que el autor le dio a cada personaje”, indica Alzaga.
De acuerdo con Ulises, presentar una tragicomedia en inglés es una forma de llegar a un nuevo tipo de público. El reto de dar forma a su personaje, conocido por ser el más filosófico del grupo de amigos, fue superado mediante un trabajo dedicado, en el que debió centrarse incluso en aspectos técnicos para identificarse con otro idioma, admite.
El resto de la “pandilla” lo completan Flora Campollo, Andrea Menes, Pablo Rodríguez, Laura Rosas y Bryan Marroquín. Durante un mes, estos intérpretes guatemaltecos se han preparado para mostrar sobre el escenario una energía muy sólida y una historia con la que el espectador podrá identificarse.