La producción de HBO cumplió los pronósticos y ganó como serie de drama.
Sobre una alfombra morada, en lugar de la tradicional roja, desfiló anoche la realeza de la televisión para la 71 edición de los Emmy. Sin presentador, pero con la energía y el humor del actor y comediante Anthony Anderson (Black-ish), arrancó una gala que más tarde doblaría la rodilla ante la despedida de Game of Thrones como mejor serie de drama.
Sin sorpresas
El invierno llegó a los Emmy con la aplaudida aparición de los actores de Game of Thrones, Alfie Allen, Sophie Turner, Maisie Williams, Lena Headey, Peter Dinklage, Kit Harington, Gwendoline Christie, Nikolaj Coster-Waldau y Carice van Houten sobre el escenario. En la que sería su última aparición en la historia de esta ceremonia, la producción de HBO se hizo con la estatuilla a la mejor serie dramática, la más importante de la noche.
Por su rol de Tyrion Lannister, Dinklage ganó el cuarto Emmy de su carrera como mejor actor secundario en una serie de drama. Convertido ya en un gigante de la interpretación, el británico aprovechó su discurso para agradecer la diversidad de la industria a la que pertenece. Siempre en el terreno dramático, se estrenaron como ganadores Billy Porter (Pose) y Jodie Coler (Killing Eve) como actor y actriz principal, respetivamente.
Revelaciones
En la comedia, Fleabag dio la sorpresa y se impuso a las favoritas The Marvelous Mrs. Maisel y Veep como mejor serie. Además, su creadora, Phoebe Waller-Bridge, subió al escenario en otras dos ocasiones, para recoger el galardón de actriz y de guión.
Por Barry, Bill Hader ganó el segundo Emmy de su carrera como actor. Pero The Marvelous Mrs. Maisel no se fue con las manos vacías. Fueron sus secundarios, Tony Shalhoub (actor) y Alex Bornstein (actriz), los que dieron la cara por esta ficción de Amazon.
Como serie de edición limitada ganó una de las producciones más populares de la temporada: Chernobyl, de HBO. En esa misma rama, el premio al mejor actor fue para Jharrel Jerome por When They See Us, mientras que el de mejor actriz fue para Michelle Williams por Fosse/Verdon.