En cada colección, el diseñador Édgar Navarro revela un capítulo de su vida. Su pasado en el arte le enseñó a contar historias y, por eso, sus pasarelas son auténticos montajes escénicos en que los que las modelos son el canal que ayuda a transmitir el mensaje de sus joyas y prendas. La pasión del creador es su Maison Escarlata, la firma que fundó en 2011 y que recientemente abrió las puertas de su primera flagship store en Ciudad Cayalá.
Espíritu
La imagen de la serpiente con forma de símbolo infinito preside la Maison Escarlata. Aquí Édgar Navarro reúne su mundo: la joyería, las prendas ready to wear y las de alta costura. “Era el momento de que la marca tuviera su propio sitio. Es distinto ver las prendas en pasarela o en fotos, que verlas en un espacio que refleje su espíritu y en el que, además, pueda establecer un diálogo con la gente”, explica el diseñador.
Esa interacción es clave para descubrir las reacciones de las personas ante su trabajo y, sobre todo, para revelar la filosofía de una firma que nace de las experiencias de Navarro. “Es como una biografía, pues cada colección se inspira en una etapa de mi vida. Con base en lo que vivo creo texturas y paletas de colores”, narra. Su idea es que la gente no vea las piezas, sino las historias que cuentan.
Piezas fuertes
Aunque su creación se ha diversificado, la joyería es la médula de esta maison. Luego de estudiar diseño industrial, Navarro comenzó a colaborar en colecciones de accesorios para firmas como Urban Outfitters, hasta establecer Escarlata. Sus obras, elaboradas con piedras semipreciosas, están lejos de lo tradicional, son llamativas y, como dice Navarro, tan fuertes como las mujeres que las usan.
En esa misma sintonía están sus prendas de vestir. Navarro confiesa que desarrollar su propia línea fue un proceso que incluyó mucha investigación y reuniones con expertos en patronaje y costura. Sobre todo, dos años de hacer y deshacer, hasta sentir que había hallado su estilo: “Todos mis diseños tienen que tener algo hecho a mano. Un bordado, un cristal, algo que cuando lo lleves sientas que es una joya”.
El arte en su moda
Cosa aparte son sus desfiles. La colección Gloria fue presentada en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias; y Perfume de Gardenias, durante la Mercedes Benz Fashion Guatemala, incluyó la actuación de una bailarina. “El arte me ha influenciado mucho más que el diseño. Estuve cuatro años en el grupo de teatro de Patricia Orantes y dos en danza contemporánea, con Kazia Orantes. Así entendí que yo era un canal de expresión y que mi cuerpo y mi mente podían transmitir ideas de muchas formas distintas”, asegura Navarro.
Todo lo que ha hecho en el pasado, admite el diseñador, se amarra hoy con Escarlata. No le gustan las pasarelas blancas, y cuando arma una presentación trata de hacer un montaje escénico y manejar la emocionalidad. El arte, dice, le enseñó a contar historias, esas mismas que hacen que una joya o una prenda sean eternas.