La densa lluvia que caía sobre el Centro Histórico y sus alrededores fue lo de menos. Protegidos con capas y sombrillas, pero con el entusiasmo a flor de piel, adultos y niños se dieron cita el viernes en la Noche de los Museos. Bajo el lema Museos hiperconectados: enfoques nuevos, públicos nuevos, 25 instituciones participaron en la séptima edición de esta actividad. El Diario de Centro América también se apuntó al recorrido.
Todos conectados
En el Museo Carlos F. Novella, los visitantes fueron recibidos por auténticas leyendas, pues por sus jardines deambularon personajes como la Llorona, el Sombrerón y la Siguanaba. En el interior, un grupo de niños ejerció de guía para llevar al público por la historia de Cementos Progreso. Los asistentes además disfrutaron de la exposición Detalles arquitectónicos del Centro Histórico, a cargo del Club Fotográfico.
La Sala Histórica de la Policía Nacional Civil invitó a los
guatemaltecos a conocer los orígenes de la Policía Nacional, la Guardia de Hacienda y la PNC. Chicos y grandes no ocultaron su entusiasmo, sobre todo, ante las demostraciones ejecutadas por especialistas de la institución. A unas cuadras de ahí, el Registro General de la Propiedad abrió sus puertas, por primera vez, para exhibir documentos históricos, pero también para deleitar con shows de danza, música y teatro.
En sus salas y en su claustro, el Museo de la Universidad de San Carlos recibió a visitantes de todas las edades. Su agenda incluyó tours, sesiones de grabado en vivo, charlas y la actuación de la comparsa La Mascarada Huelguera.
Con paciencia y emoción la concurrencia aguardó su turno para ingresar al Palacio Nacional de la Cultura. Valió la pena, pues dentro los esperaban legítimos
tesoros con la muestra Joyas del Palacio y la colección de trajes regionales mexicanos de Carlos Mérida. De igual forma, el público pudo descubrir espacios como el Salón de las Banderas y el de Banquetes.
Viaje al pasado
De otra época fue el recorrido que ofreció el Museo de la Tipografía Nacional. Al ambiente de antaño que brindó la institución y sus colaboradores se sumaron a los grupos artísticos Duende del Ático y Un paseo por la historia, un coro infantil y distintos poetas.
El Museo de la TGW acondicionó su espacio para llevar a los asistentes en un viaje al pasado de la radio guatemalteca. Además de observar objetos antiguos utilizados en las transmisiones, niños y adultos disfrutaron de una presentación de marimba, radioteatro en vivo y el concierto de la Orquesta de Guitarras de la Fundación Carlos F. Novella.