Como le sucedió a una generación entera, a L’Assoiffé, el protagonista del Sép7imo Día, solo le hizo falta ponerse los audífonos y escuchar a Soda Stereo para sumergirse en un universo mágico. A 1 año y 1 día de haber arrancado su periplo en Buenos Aires, Argentina, el Cirque du Soleil extendió su carpa sobre el Domo Polideportivo guatemalteco, con un espectáculo que logra lo que pocos: erizar la piel de los fans de la banda argentina.
Big bang de magia
Justo como reza la canción de Soda Stereo que da título al show, “el comienzo fue un big bang y fue caliente”. Tras los primeros acordes de En el séptimo día, una rueda de color da vuelta a la pista como un preámbulo de una función que transita entre acrobacias, malabares, impactantes imágenes y, sobre todo, emociones.
Suena en este montaje una cuidada selección de temas. Lo más old school es deleitarse con una mezcla entre Picnic en el 4to B, Te hacen falta vitaminas y Mi novia tiene bíceps, a la vez que un grupo de la compañía salta a la cuerda de formas imposibles para un simple mortal. No menos impactante es el acto del aerial revolver que acompaña a un clásico: Prófugos.
Almas gemelas
Sép7imo Día cuenta con juegos visuales que no pueden sino hacerle un nudo en la garganta a los fanáticos, como en Cuando pase el temblor, que se apoya en un repertorio de imágenes de la banda. Mientras que Sobredosis de TV pone dentro de un televisor retro a un artista que se mueve magistralmente al ritmo del enérgico “apágalo-enciéndelo” del beat.
La realidad es que el sonido de Soda Stereo se complementa de maravilla con las técnicas que han hecho famoso al Cirque du Soleil. El espectáculo alcanza sus picos con canciones como Hombre al agua, en el que dos artistas se sumergen en un tanque para ofrecer una actuación cargada de estilo y rock.
Emociones
Para la música en español es casi enigmático el video de De música ligera grabado en vivo en el Estadio River Plate allá por 1997. Este tema suena en los momentos finales del show, cuando el escenario se convierte en una Jackson Soloist, esa guitarra que Gustavo Cerati usó en la gira Me verás volver (2007).
Es verdad que con el fallecimiento de Cerati, el 4 de septiembre de 2014, murieron también todas las esperanzas de volver a ver a Soda Stereo reunida. Sin embargo, el Sép7imo Día reencuentra al público con el genio creado por Gustavo, Charly (Alberti) y Zeta (Bosio). No se lo pierda, pues permanecerá en el país hasta el domingo. Los horarios y costos están disponibles en Todoticket.
