Las calles vuelven a tapizarse con los papelitos de colores (confeti) que brotan de los cascarones decorados a mano desde hace días. Sí, la Cuaresma llega muy temprano este año y por eso, el carnaval con toda su música, máscaras y disfraces inunda hoy nuestro país y el mundo. Lo celebramos con algunos datos y curiosidades acerca de este festejo.
- Para nada religioso
La palabra latina carne-vale se traduce como “adiós a la carne”, un término bastante apropiado para la comunidad católica, que la abandona los viernes de Cuaresma. Sin embargo, el carnaval tiene todo menos orígenes religiosos, pues es una fiesta pagana surgida hace no menos de 5 mil años. De hecho, en el siglo XX autores descubrieron que el nombre también está asociado a Carna, diosa celta de las habas y el tocino; y Kamadeva, dios hindú del amor y el deseo sexual.
- Mezcla
El carnaval, tal y como lo conocemos hoy, ha adoptado distintas formas de acuerdo con la sociedad que lo celebre. Mas, aún guarda elementos culturales de las Saturnales, festividades romanas que incluían un gran banquete público y relajación de las normas sociales; y las Bacanales, conmemoración grecorromana en la que se bebía sin medida en honor de Baco, dios del vino. A esto se suman algunas reminiscencias de fiestas andinas y afroamericanas.
- Fue Cortés
Uno de los encargados de exportar esta celebración a Latinoamérica fue el conquistador Hernán Cortés. A principios del siglo XVI, el español llevó a México la religión católica, pero también el carnaval. En ese país, la tradición está tan arraigada que se festeja a lo grande en ciudades como Mazatlán, Campeche, Puebla, Michoacán, Mérida, Tampico y por supuesto Veracruz, donde este 2018 alcanza 500 años.
- Los más importantes
Por su esplendor y originalidad, los carnavales más famosos del mundo son el de Río de Janeiro, en Brasil; Nueva Orleans, en Estados Unidos; Venecia, en Italia; y Colonia, en Alemania. En Centroamérica, el más destacado es el de La Ceiba, en Honduras, que en 2017 cumplió su centenario.
- Prohibido
A lo largo de la historia, el carnaval ha sido suspendido de forma temporal en algunos países. En Chile en 1816, el gobernador Casimiro Marcó del Pont lo impidió alegando las desgracias que provocaba la “vulgaridad” de la gente que se lanzaba ¡agua! en las calles. Mientras que en España, Francisco Franco lo prohibió durante la Guerra Civil, debido a que los orígenes paganos de la fiesta contradecían a la Iglesia católica y era mejor evitar expresar alegría públicamente.