La superstar Mariah Carey imprimió sus huellas junto a las de otras estrellas de Hollywood ayer durante una ceremonia realizada en el célebre TCL Chinese Theater, en homenaje a su carrera de un cuarto de siglo.
Luciendo un soberbio vestido de fiesta negro, tacos aguja y una cascada de rulos rubios, la cantante de potente voz, célebre por su amplitud de cinco octavas, agradeció la fidelidad de sus fanes, que la aclamaron desde su primer disco Vision of Love en 1990 y luego en Heartbreaker y We Belong Together. “Es un honor estar aquí y espero lograr caminar con estos zapatos”, bromeó.
Carey, de 47 años, aunque su fecha oficial de nacimiento es objeto de debate, es una de las artistas que alcanzó mayor éxito en la industria musical en las últimas décadas, con no menos de 200 millones de álbumes vendidos en el mundo y 5 Grammy Awards.
Su último álbum Me. I Am Mariah… The Elusive Chanteuse de 2014, fue sin embargo el que tuvo menores ventas. En 2015 comenzó un show permanente en el casino Caesar Palace de Las Vegas.
*AFP