La comedia The Disaster Artist, acerca de una absurda película ahora de culto, es también una típica historia de aspirantes a triunfar en Hollywood. Esto afirmó su actor y director, el estadounidense James Franco, durante la presentación del filme en el Festival de Cine de San Sebastián.
“No tratamos de hacer una parodia”, explicó Franco en rueda de prensa para presentar la película que compite por la Concha de Oro, el máximo galardón de la muestra. “Todo el mundo que haya intentado tener éxito en Hollywood o tenga un sueño, puede verse reflejado en la historia”, señaló.
El largometraje muestra la hilarante historia del rodaje de la película The Room, del excéntrico personaje Tommy Wiseau, que cansado de no conseguir trabajo en Hollywood, saca millones de dólares de su bolsillo para hacer su propia película. Fracaso total de taquilla al estrenarse y considerada por la crítica como una de las peores películas de la historia, se ha convertido con los años en objeto de culto y suele ser exhibida a sala llena en festivales de cine trash.
Cuando Franco leyó el libro sobre el que se basa la película, lo que vio fue una historia de Hollywood, absurda por la manera como Tommy hizo las cosas, pero en el fondo muy universal. Pese a las malas actuaciones, iluminación o escenografías, The Room es popular porque “Tommy puso su corazón y su alma en ella. Fue un fracaso bastante particular. O quizás no sea un fracaso, si se sigue viendo 14 años después, en algún momento se debería empezar a considerar un éxito”, afirmó Franco.
En la rueda de prensa, Franco contó divertidas anécdotas con Tommy Wiseau, como cuando lo llamó por primera vez para obtener el permiso para hacer la película y este le pidió, seriamente, que a su personaje le diera vida Johnny Depp. The Disaster Artist es una de las 18 películas que compiten por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, que reparte sus premios este sábado.
*AFP