Stevie Wonder se arrodilló anoche en Nueva York durante un concierto que reunió a artistas famosos y políticos para apoyar la lucha contra la pobreza en todo el mundo, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, quiere reducir la ayuda internacional de Estados Unidos.
Miles de personas convergieron en el Central Park para el Global Citizen Festival, que desde 2012 reúne a célebres artistas y coincide con la Asamblea General anual de la ONU. El concierto buscaba movilizar a Estados Unidos, primer donante mundial, pero fue una nueva controversia con Trump la que ocupó todo el escenario.
Arrodillándose ante el público, Stevie Wonder imitó un gesto popularizado por el quarterback de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) Colin Kaerpernick, quien se había arrodillado en agosto de 2016 durante la difusión del himno estadounidense para protestar contra varios asesinatos de negros por policías. Trump atacó el viernes, sin nombrarlo, a este jugador sin equipo desde que expiró su contrato en marzo.
“Esta noche me arrodillo por Estados Unidos”, declaró el cantante ciego, de 67 años, sostenido por su hijo Kwame Morris.
Entre los artistas principales figuraba el grupo de punk rock californiano Green Day, que habitualmente aborda temas políticos. Su cantante, Billie Joe Armstrong, incluyó a Trump al interpretar American Idiot (2004), letra en la que el grupo trazó una imagen sombría de Estados Unidos bajo la administración Bush, que acababa de invadir Irak.
El festival, que se ha exportado a Alemania e India, es gratuito, pero los fanes deben hacer una “buena acción”, como escribir una carta a su Gobierno, para obtener una entrada. Global Citizen suscitó 400 mil llamados al Congreso estadounidense para pedir que se mantenga la ayuda internacional, declaró al público el representante republicano Charlie Dent.
*AFP
