Después de años de polémicas, los gigantes del lujo LVMH y Kering, propietarios de marcas como Saint Laurent, Gucci, Dior y Vuitton, lanzaron hoy un código ético en el que se comprometen a no recurrir a modelos extremadamente delgadas o que sean menores de 16 años.
Este compromiso sin precedentes fue adoptado conjuntamente por los dos gigantes franceses del lujo la víspera de la Fashion Week de Nueva York y se aplicará en el mundo entero, ya sea en desfiles o en sesiones de fotos para publicidad. “Queríamos actuar rápidamente y golpear fuerte para que las cosas avancen y tratar de incitar al máximo al resto de representantes de la profesión a seguir nuestro ejemplo”, dijo el presidente de Kering, François-Henri Pinault.
Antoine Arnault, miembro del consejo de administración de LVMH, e hijo de su presidente, Bernard Arnault, aseguró que este código ético destinado a garantizar el “bienestar” de las modelos cambia de verdad las cosas. El nuevo reglamento prevé, por ejemplo, que el certificado médico que deben presentar las modelos para ejercer la profesión, basado en su índice de masa corporal, tenga menos de seis meses, mientras que la ley vigente permite una validez de hasta dos años.
LVMH y Kering se comprometen además a prohibir las tallas inferiores a la 34 para las mujeres (en base a las medidas francesas) y 44 para los hombres. “Mucha gente no sabe que la talla 32 existe”, reconoció Antoine Arnault. “Algunos creadores hacen sus propios prototipos en 32. Eso se acabó, las tallas serán desde ahora a partir de la 34, que ya es bastante pequeña”, subrayó.
Abusos
Ambos grupos dejaran también de contratar a modelos menores de 16 años. “Ha habido abusos”, admitió Arnault. “Para mí es algo absolutamente intolerable: una chica de 15 años no tiene la experiencia necesaria para afrontar el difícil mundo de la moda”, explicó este responsable, casado con la modelo Natalia Vodianova.
El código ético define además las condiciones de trabajo de las modelos, particularmente de las más jóvenes, entre 16 y 18 años, y las situaciones de desnudez o semidesnudez, para las que se tendrá que contar con el total acuerdo de la interesada.
Espacio reservado para cambiarse
El documento prevé además que tengan un acceso a una comida y a bebidas adaptadas a sus necesidades alimenticias y que dispongan de un lugar reservado para cambiarse, sobre todo cuando se hallan en el exterior.
Este año, el director de casting James Scully denunció las condiciones de uno realizado para Balenciaga por una agencia competidora, a la que acusó de haber tratado de forma sádica a unas jóvenes que fueron forzadas a esperar horas en la escalera de un edificio. Scully, quien participó en la elaboración del código ético, saludó “un primer paso extraordinario para aportar un poco de humanidad al tratamiento que reciben las modelos”.
También el sindicato francés de agencias de modelos aplaudió la iniciativa y la exmodelo Victoire Maçon-Dauxerre, autora de un libro en el que denunciaba la imposición de la delgadez, la juzgó interesante.
La aplicación de las reglas será supervisada por un comité de seguimiento creado por ambos grupos. Kering posee las marcas Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen, Christopher Kane y Stella McCartney; mientras que LVMH cuenta con Dior, Vuitton, Givenchy, Céline, Kenzo, Fendi, Loewe, Berluti y Pucci.
*AFP