Entre los gritos eufóricos de sus seguidores, a las 21:45 del viernes, Jesse Huerta tomó el escenario del Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel. Tan solo unos segundos después lo acompañó Joy, su hermana y media naranja musical. Así, con guitarra y voz, respectivamente, el dúo mexicano comenzó a conquistar al ritmo de Que pena me da.
Especial e inolvidable
Con un dejo caribeño inundando toda la escena, del estampado de las camisas de los músicos a los visuales, Jesse & Joy dedicaron un breve saludo a su público. Casi de inmediato se entregaron a fiesta con una de sus piezas más bailables: No soy una de esas. Aunque, más temprano que tarde el romance se manifestó con Ya no quiero y Chocolate.
Antes de continuar con la música, Joy prometió a sus fans una “noche especial e inolvidable” y les invitó a sentirse como en casa. Sonaron después, el desgarrador Llorar; ¿Con quién se queda el perro?, uno de los temas más coreados por los asistentes; Mi tesoro y Llegaste tú, que finalizó con un solo de guitarra con Jesse de rodillas sobre el escenario.
Emociones
Uno de los momentos cumbre de la presentación, en lo que emociones se refiere, llegó cuando ambos pusieron voz a Un besito más, canción que da nombre a su gira y que compusieron tras la muerte de su padre. La tónica cambió en el momento en que Joy “confesó” su amor por el público guatemalteco y le dedicó la melodía Me quiero enamorar.
La dupla empezó su amago de despedida con Me voy, Adiós y Me soltaste. De pronto, la atmósfera se transformó y con las luces bajas, Jesse ocupó su lugar frente al piano y Joy se apoderó de la guitarra para Corre, que interpretaron acompañados por un coro de aficionados.
Por unos minutos el dueto salió de cuadro, mas el viejo ritual de pedir “otra” no les falló a los asistentes. Volvieron y con intensidad, pues fue el turno del pegajoso Espacio sideral y Dueles. La noche cerró con Ecos de amor y todos los músicos reunidos para recibir el calor materializado en los aplausos de la concurrencia.