Aunque el público la recuerde todavía por sus carreras en vestido de baño y a cámara lenta por las playas de Baywatch, Pamela Anderson, que cumple mañana 50 años, ha dejado parcialmente de lado su imagen de sex symbol para enfocar sus esfuerzos en el activismo y la defensa de los animales.
La actriz y modelo canadiense fue uno de los mitos eróticos más explosivos de los años 90 y se convirtió en la mujer con más portadas de la revista Playboy, pero ahora aparece frecuentemente en los medios por motivos muy diferentes: su apoyo a organizaciones de defensa de los animales, su apuesta por el veganismo o su presunto romance con Julian Assange. “Soy una activista sexy a tiempo completo. Últimamente me han descrito como una ‘bizarra poeta política’ y lo tomo como un cumplido”, dijo Anderson en un discurso en mayo en París al recibir un premio por su labor filantrópica. “Nunca quise ser una actriz. Eso fue un golpe de suerte. Quería hacer lo que hago ahora”, añadió.
Pamela Anderson nació el 1 de julio de 1967 en Ladysmith (Canadá) y en 2014 desveló que sufrió abusos sexuales y fue violada cuando era una niña. Su carrera profesional comenzó después de que una compañía de cervezas la descubriera como espectadora en un partido de futbol americano y la fichara para un anuncio.
Las puertas del mundo del espectáculo parecían abrirse para Anderson, quien se mudó a Los Ángeles en busca de una gran oportunidad que llegó en forma de playas paradisíacas vigiladas por bravos y seductores socorristas. Menospreciada por la crítica, pero con un gran respaldo del público, Baywatch fue un fenómeno de la televisión de los años 90 gracias a que mezclaba aventuras, acción, tramas de culebrón y cuerpos esculturales para agitar la libido de toda una generación.
Aupada por Baywatch y sus apariciones en portadas de revistas, la actriz intentó lanzar su carrera en el cine con filmes como Barb Wire (1996), que cosecharon pobres resultados. Para bien o para mal, su trayectoria siempre estuvo unida a ese título y por eso no pudo faltar en el remake de esta cinta que se estrenó este año y que protagonizaron Dwayne The Rock Johnson y Zac Efron.
Anderson ha dejado una huella mucho más duradera y constante es en el activismo con su apoyo a organizaciones como Gente para el Tratamiento Ético de los Animales (PETA) o con su propia fundación The Pamela Anderson Foundation (PAF). La protección de los animales, el veganismo, la lucha contra la deforestación y frente a la caza son algunas de las causas en las que Anderson ha arrimado el hombro.
Siempre con la sombra de los paparazzi pisándole los talones, la vida privada de Anderson ha pasado por vaivenes de todo tipo. Primero se casó con Tommy Lee, baterista de Mötley Crue y con quien protagonizó uno de los primeros escándalos virales de la historia al difundirse un video sexual de ambos. La actriz se casó y divorció posteriormente de Kid Rock y Rick Salomon, aunque las noticias más comentadas últimamente tienen que ver con un presunto romance que mantiene con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks.
Assange fue el punto central de un texto publicado por Anderson el 17 de junio en su blog, titulado Por qué mi corazón está con Julian: “No importa dónde esté yo, no puedo olvidar a este hombre aislado en la Embajada ecuatoriana. Un hombre arriesgando tanto con tan poca gratitud”, escribió. Este sentido texto, que concluía con un “te quiero”, encendió aún más los rumores acerca de una supuesta relación entre ambos.
*David Villafranca/EFE.