La Selección Nacional de Futsal finalizó ayer su participación en el Mundial de Uzbekistán, luego de caer por 7-3 frente a su similar de Venezuela, en la noche de Tashkent.
Los dirigidos por Eduardo Estrada tenían que ganar por diferencia de dos tantos para asegurar un boleto como uno de los mejores terceros lugares hacia los octavos de final, objetivo que no se había cumplido en las cinco ediciones anteriores a las que se clasificó.
El primer período finalizó 2-1, resultado que hacía creer en la posibilidad de una remontada; no obstante, los sudamericanos encontraron espacios y aprovecharon para ampliar la diferencia.
Al final, los objetivos trazados no se cumplieron y por segunda ocasión la bicolor se quedó sin sumar puntos, a pesar de haber presentado buenos primeros tiempos contra Francia e Irán.
Algo que se debe destacar es que físicamente los integrantes nacionales se vieron siempre en desventaja frente a los rivales que enfrentaron. Asimismo, una de las prioridades de la Liga debe ser la de profesionalizarse y lograr que los jugadores se dediquen
exclusivamente a esta disciplina.
El presidente de la Federación Nacional de Futbol, Gerardo Paiz, ocupó durante el certamen un lugar en el banquillo que no le corresponde, situación a la cual debe responder el directivo a su
regreso al país.