Llega la esperada final del balompié guatemalteco y Mixco se presenta como el mayor obstáculo para que Municipal conquiste su título 32 de la Liga Nacional.
Quedan 90 minutos por disputarse, el marcador está 0-0 y solo uno de los dos contendientes
levantará la Copa.
Los chicharroneros llegarán con casi toda su gente, menos los lesionados Óscar González, Nery Cifuentes y Esteban García; asimismo, se desconoce qué sucederá en el careo de hoy entre Roque Caballero y Edgardo Fariña por la denuncia interpuesta por los escarlatas ante supuestos insultos raciales.
Además, ayer no pudo completar el entreno Allen Yanes, luego de recibir un golpe en la rodilla izquierda; se mantiene en observación para definir si podrá estar el domingo.
Sebastián Bini tiene una tarea más complicada para suplir los espacios que dejaron los sancionados Fariña y Darwin Torres, pues las lesiones en los hombres de zaga han causado impacto en su estructura. Luis Rolando Solares, analista deportivo y comentarista en TV Azteca Guatemala, compartió sus observaciones sobre el cotejo de vuelta de la final.
“Desde luego que Municipal se puede considerar favorito para ganar el título; es el obligado a hacerlo por historia, pero en ningún momento puede sentirse ganador, porque se le puede revertir, como le sucedió a Comunicaciones contra Santa Lucía y Malacateco”, destacó el experto.
“Para este domingo las circunstancias serán distintas a lo que ocurrió la semana pasada en el Santo Domingo de Guzmán. Más allá de que Fabricio Benítez ha encontrado la fórmula para hacer andar a su equipo, se enfocará en anular el mediocampo de Municipal y tratar de gestionar el juego por las bandas de forma directa”, acotó.
“El único cambio que veo en los de la Tierra de Campeones es el ingreso de Darwin Lom en reemplazo de Roque Caballero, como una medida para proteger al sudamericano”, añadió Solares.
“Armar la defensa munícipe será un rompecabezas, principalmente porque no se sabe para cuánto tiempo esté José Mena”, expuso el entrevistado.
“Lo que le funcionó en el clásico fue ejercer una presión alta, que no le permita salir al rival y asociarse con la gente de la mitad hacia arriba para llegar con balón dominado”, analizó Solares.