Pasaron 23 años desde que la familia de Luis Grijalva tomó la decisión de partir rumbo a Estados Unidos, en busca de una vida mejor y del “sueño americano”.
Desde entonces, el ahora deportista olímpico no había tenido oportunidad de volver a su tierra, hasta anoche, cuando cerca de las 19:00 horas el avión en el cual viajó tocó la pista del Aeropuerto Internacional La Aurora.
Grijalva buscará durante su estancia en el territorio nacional, solucionar su situación migratoria por medio de una visa que le permita entrar y salir libremente de Estados Unidos, con el propósito de competir y prepararse mejor en otras latitudes.
“En estos días voy a tramitar una visa con la que pueda viajar fuera de Estados Unidos cuando necesite y volver a Guatemala cuando lo desee. También quiero ver a mi familia y voy a entrenarme un poco para mantener el ritmo”, agregó el corredor de medio fondo, quien el sábado rompió su propio récord en los 10 mil metros.
Asimismo, por medio de la Federación Nacional de Atletismo se gestionó para que pueda hacer un campamento en Quetzaltenango, en el occidente del país, durante el período que tarde su trámite.
“Yo nací aquí, pero 23 años es mucho tiempo sin venir a mi país”, fueron sus primeras palabras al cruzar la puerta del recinto.
“Pienso que cuando me reencuentre con mi familia me voy a emocionar mucho, aunque sí estoy feliz de estar acá porque el país está muy lindo”, añadió el Tarzán chapín, quien llegó ataviado con bermuda beige y camisa oscura.