En ocasión de los V Juegos Centroamericanos y del Caribe, una delegación guatemalteca viajó a Barranquilla, Colombia, para solicitar le fuera concedida la realización de la VI edición de dichas justas, de donde regresaron con éxito.
No obstante, se debía contar con una serie de instalaciones para albergar a los deportistas de la región y llevar a cabo las competencias, por lo cual el gobierno de Juan José Arévalo autorizó la construcción de la que hoy se conoce como Ciudad de los Deportes, entonces La Barranquilla, entre la 7a. avenida de la zona 4 y la 12 avenida de la zona 5 capitalina.
La obra se destinó al ingeniero y militar Juan de Dios Aguilar de León. El complejo incluyó edificios para la práctica de distintos deportes, tanto al aire libre como bajo techo, como baloncesto, voleibol, natación, tenis, futbol, boxeo y el edificio sede de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG).
El 23 de febrero de 1950, dos días antes de abrir sus puertas al público para la inauguración de las justas, Arévalo inauguró el Estadio Olímpico de La Revolución, primer nombre que llevó el recinto deportivo; entonces, su pista era de arena y contaba con túneles de acceso de los vestidores a la cancha.
Sobre sus graderíos, distribuidos en localidades de palco, tribuna y dos generales (norte y sur), se dispusieron bancas de madera, hoy son cubiertas por butacas de plástico. Los primeros asientos de palco se mantienen en la estructura, aunque fueron remozadas en 2018.
Actualmente, cuenta con 17 portones de ingreso, una pista de tartán compuesta por 8 carriles, servicios sanitarios y camerinos renovados, gimnasio, equipos biosaludables al aire libre, cámaras de vigilancia y un Centro de Alto Rendimiento.
• Con información de Historia General de Guatemala (Tomo 6)