Roma,
EFE.- Nápoles e Inter empataron a uno en un intenso duelo
por el liderato de la Serie A en la vigesimoquinta jornada que deja la puerta
abierta al Milan que, en caso de vencer a la Sampdoria, podría terminar la
jornada en primera posición.
Choque de trenes en el Estadio Diego Armando Maradona. Era la oportunidad de
oro del Nápoles de asaltar el liderato y el momento perfecto del Inter para
aumentar la ventaja y librar a un rival directo. El partido fue el reflejo de
la importancia del momento. Ambos equipos saltaron a cuerpo descubierto a buscar
una victoria en una pugna que duró hasta el minuto 95.
No hubo tregua. Partido abierto desde el inicio, fue un ida y vuelta constante,
especialmente en la primera parte, con un ambiente espectacular. Se puso de
cara para los napolitanos en el minuto cinco cuando el italiano Lorenzo Insigne
convirtió un penal que el colegiado, VAR mediante, señaló sobre el nigeriano
Victor Osimhen.
El Inter pareció tomar las riendas del encuentro, pero el Nápoles, dirigido por
el español Fabián Ruiz, salía con mucho peligro a la contra y tuvo las más
claras, como un disparo al palo del polaco Poitr Zielinski. Poco a poco el
partido se fue igualando gracias a Fabián, que consiguió encontrar el espacio
para desatascar la presión interista y hacer jugar a su equipo.
A punto estuvo de llegar el segundo de los locales en varias ocasiones.
Osimhen, primero, estrelló un derechazo al lateral de la red con tras una gran
combinación Gli Azurri; e Insigne,
después, conectó una medio chilena que se fue por arriba.
Sin embargo, nada más salir del túnel de vestuarios, el bosnio Edin Dzeko
igualó la contienda al aprovechar el rechace de un remate propio y golpear
fuerte arriba para que el colombiano David Ospina no pudiera hacer nada.
El ritmo del partido bajó paulatinamente, pero ningún equipo tiró la toalla y
siguió buscando el gol, especialmente el Inter, que encontró en el neerlandés
Denzel Dumfries y el croata Ivan Perisic una peligrosa profundidad. El portero
esloveno Samir Handanovic fue clave con tres paradas en ocasiones claras del
equipo del sur de Italia para cerrar un empate.
Con este reparto de puntos, el Milan podría dormir líder al finalizar la
jornada, pero el Inter tiene todavía un partido menos que su rival, así que
podría recuperar de nuevo la primera plaza en una lucha por el scudetto que todavía está muy abierta.