Foto: EFE
Melbourne, EFE.- La australiana Ashleigh Barty (1) remontó un segundo set que perdía por 1-5 para superar en la final del Abierto de Australia a la estadounidense Danielle Collins (27) por 6-3 y 7-6 (2) y poner punto y final a una “maldición” local que privó a las aussies de alcanzar el título en los últimos 44 años.
Fue precisamente Chris O’Neill, la última ganadora oceánica, quien trajo el trofeo Daphne Akhurst a la pista central Rod Laver Arena, y fue la elegida para entregar la copa a su sucesora como campeona local en reinar el primer major después de cerrar un choque que duró una hora y 27 minutos.
Barty, que llegó a la gran cita con tan solo un quiebre permitido, perdió dos saques al servicio en un segundo set que llegó a ir perdiendo por 1-5.
Barty puso la guinda al pastel a un torneo en el que no cedió ningún set y se sumó a la estadounidense Serena Williams, al lograr su primer Abierto de Australia como la única jugadora en activo en haber ganado una competición slam en tierra, hierba y pista dura.
Fue su tercera corona slam después de sus títulos de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021.
Al llegar a la final aseguró el número uno tras la conclusión de la competición y será su semana 113 reinando la lista WTA.