Madrid, EFE.- Horas después de
comenzar el 2022 con una derrota en la Liga Santander en la visita al Getafe,
el Real Madrid aparcó la competición doméstica y se centró en la Copa del Rey,
torneo en el que se estrena el miércoles contra el Alcoyano en una cita que
comenzó a preparar con un entrenamiento sin los lesionados Dani Carvajal ni
Gareth Bale.
De momento Carlo Ancelotti sigue sin poder contar por coronavirus con el
brasileño Vinícius Jr., que ya ha dado negativo en un PCR y espera refrendarlo
en un test de la Liga para reincorporarse el martes a los entrenamientos; ni
con el serbio Luka Jovic que volvió a ser positivo en su prueba.
El técnico italiano cuenta con las bajas seguras para Copa del Rey de Carvajal,
que trabajó sobre el césped en solitario y no va a forzar su regreso por los
problemas musculares sufridos contra el Cádiz el 19 de diciembre, y Bale, que
se ejercitó en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva y, según
informan desde el club, podrá reaparecer el sábado en Liga frente al Valencia.
En el caso de Carvajal se apunta a la Supercopa de España como posible fecha de
vuelta.
Los jugadores que fueron titulares en el primer partido del año del Real
Madrid, en el Coliseum Alfonso Pérez, tuvieron una sesión de recuperación entre
el gimnasio y con masaje de los fisioterapeutas. Ninguno arrastra molestias y
Ancelotti concederá descanso a varios de ellos en la Copa.
En el grupo que trabajó con intensidad estuvieron el uruguayo Fede Valverde,
que no tuvo minutos en Getafe luego de su falso positivo, y el francés Eduardo
Camavinga, que se perdió el partido por sanción. Ambos se perfilan titulares
para el descanso del centro del campo habitual que forman Casemiro, Luka Modric
y Toni Kroos.
La primera sesión de las dos con las que el Real Madrid preparará el duelo de
dieciseisavos de final de Copa se inició con trabajo de fuerza en el gimnasio
antes de realizar ejercicios con balón sobre el césped, sesiones de tiro a puerta
y partidos en reducidas dimensiones.