Londres, EFE.-
Tuvo que aparecer Romelu Lukaku para desatascar al Chelsea contra el rocoso
Zenit de San Petersburgo y empezar la nueva edición de la Liga de Campeones
como terminó la anterior, ganando (1-0).
El belga apenas necesitó una ocasión para que su equipo se llevara los tres
puntos en Stamford Bridge. César Azpilicueta le colocó el balón en la cabeza a 20
minutos del final y Lukaku, con un remate picado, tiró abajo la resistencia del
Zenit, que dio una imagen decente en Londres.
Porque los de Semak aguantaron el tipo, no solo defendiéndose, sino también
creando ocasiones de peligro en un partido que estuvo falto, sobre todo, de
eso. El Chelsea, pese al poder ofensivo que atesora, no encontró espacios
fácilmente para superar la línea de 4 defensas y 5 centrocampistas del Zenit.
Lukaku jugaba bien de espaldas a la portería, pero la amenaza ‘blue’ moría ahí,
con un Zenit que quería correr con la velocidad del iraní Sardar Azmoun y que
se permitió ser el primer equipo en disparar a portería. Este lujo tuvo que
esperar hasta el minuto 38, reflejo de lo insulso que era el encuentro.
Se animó ya en los segundos 45 minutos, con intentonas de Hakim Ziyech, Mason
Mount e incluso Antonio Rudiger, que en una arrancada desde su campo estuvo a
punto de hacer el gol de la jornada.
Pero el gol tuvo que esperar hasta que Azpilicueta levantó la cabeza y centró
un balón preciso para que Lukaku, por encima de todos, se elevara y lo picara
lejos del alcance de Stanislav Kritsyuk.
Por la mínima y sin mucho brillo, el Chelsea dio continuidad a los fuegos
artificales que inauguraron la temporada ‘Champions’ en Stamford Bridge. Además
de la victoria, N’golo Kanté, Jorginho, Mendy y Tuchel recogieron los premios
individuales de la Liga de Campeones pasada, entregados en el césped por un
Aleksander Ceferin que fue abucheado por la grada de Stamford Bridge.
Con esta victoria, el Chelsea se pone segundo en el Grupo H, con los mismos
puntos que la Juventus pero con peor diferencia de goles.