Tokio, EFE.-
Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio decidieron este jueves
celebrar el certamen sin público en las gradas debido al repunte de contagios
en la capital, y dando marcha atrás a la medida anunciada hace 2 semanas de
contar con hasta 10 mil espectadores en los estadios.
La ministra nipona a cargo de los Juegos, Tamayo Marukawa, anunció esta
restricción sin precedentes en una cita olímpica después de la reunión
celebrada este jueves entre los responsables de la organización y representantes
de los comités olímpico y paralímpico internacionales.
La decisión de vetar la presencia de espectadores en Tokio se ha tomado poco
después de que el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, anunciara la
aplicación de un nuevo estado de emergencia sanitaria por coronavirus en la
capital, que coincidirá con la celebración de los Juegos.
La responsable del comité organizador, Seiko Hashimoto, afirmó durante la
reunión que para prevenir una expansión de los contagios “es necesario enviar
un mensaje fuerte y claro”, y señaló que los responsables del evento debían “tomar
una decisión difícil”.
El presidente del COI, Thomas Bach, dijo por su parte que los organizadores “han
mostrado responsabilidad desde el día en que los Juegos fueron pospuestos”, y afirmó
que apoyaría “cualquier medida que sea necesaria para celebrar unos Juegos
olímpicos y paralímpicos seguros para el pueblo japonés y todos los
participantes”.
Bach participó en la reunión de forma telemática luego de llegar a Tokio este
mismo jueves y mientras observa una cuarentena de 3 días en su hotel durante
antes de asistir a la recta final de los preparativos para los Juegos, cuya
inauguración está prevista el próximo día 23.
El pasado 21 de junio, los organizadores anunciaron que los Juegos iban a
celebrarse con un máximo de 10 mil espectadores en las gradas, aunque señalaron
que se reservaban la opción de que las competiciones fueran a puerta cerrada en
caso de repuntes de contagios.
Aquella medida iba en contra de las recomendaciones de los expertos, que
advirtieron de que el movimiento de personas que acarrearán los Juegos
combinado con la circulación de nuevas variantes del virus supondría un riesgo
excesivo, por lo que recomendaron la celebración del evento sin público.
La decisión de afecta a Tokio y a otras tres prefecturas colindantes que
acogerán el grueso de las competiciones, además de Hokkaido (norte), aunque
según dijo la ministra para los Juegos, podría permitirse la entrada de público
en otras sedes ubicadas en Shizuoka, Fukushima y Miyagi, que acogerán deportes
como el ciclismo, el beisbol o el futbol.
Los organizadores, que también decidieron hace meses vetar la entrada al país
de visitantes foráneos durante los Juegos, tenían previsto ingresar unos 800
millones de dólares (Q6 mil 420 millones) a partir de la venta de entradas para
los Juegos.