Redacción Deportes, EFE.-
La selección de Italia, con una defensa granítica y un ataque contundente,
venció 2-1 este viernes a Bélgica en los cuartos de final de la Eurocopa, en el
Allianz Arena de Múnich, y puso la directa a las semifinales de Wembley, en la
que se enfrentará a España.
Los goles de Nicoló Barella y de Lorenzo Insigne en la primera mitad lanzaron a
una Italia que, luego de tocar el balón con alta calidad, sacó su versión más
competitiva y atenta en defensa para resistir a los ataques de Bélgica, que
recortó distancias con una pena máxima de Romelu Lukaku y apretó hasta el
último segundo sin poder evitar la eliminación.
La Italia de Roberto Mancini prolongó su camino en la Eurocopa de su redención,
después de la ausencia mundialista, y se citó en las semifinales con España,
que doblegó en los penales a Suiza.
El Allianz Arena de Múnich albergó el cuarto de final a priori más
prestigioso de la Eurocopa y el campo no defraudó las expectativas. Italia
salió a jugar el balón con calidad y Bélgica, sin Eden Hazard, se encomendó al
recuperado Kevin De Bruyne, quien encendió a los “diablos rojos” con su
espectacular zancada y su técnica más pura.
El sufrido triunfo en la prórroga sobre Austria en octavos de final parece
haber liberado de la presión de la fase de eliminación directa a una Italia que
se asentó en el centro del campo de Bélgica a tocar, contra un rival que trató
de esperar atrás y liberar a sus estrellas, De Bruyne y Lukaku con campo
abierto.
Le tocó sufrir a Italia y el ataque de Bélgica fue liderado por el más joven en
el campo, un Doku que rozó la igualada en el 83 con una brillante jugada por la
banda izquierda acabada con recorte y disparo alto por poco.
El último susto italiano llegó en el 92, con un centro colgado por De Bruyne en
el área, en una acción a balón parado, que Donnarumma logró repeler, con falta
añadida.
La última emoción de un partido intenso, vibrante y duro que envió a Italia a
Wembley, donde la espera España.