Zaragoza, EFE.-
El Espanyol, luego del punto logrado en el estadio de La Romareda contra el
Real Zaragoza, ya es equipo de la Primera división del futbol español, después
de un empate sin goles que los locales dieron por bueno, pero que no lo es
tanto porque, aunque supone sumar contra el mejor equipo de la categoría podría
implicar que, de nuevo, se vea a las puertas del descenso.
Al equipo catalán la victoria le aseguraba el ascenso y, en el peor de los
casos el empate, algo que acabó por conseguir y que lo devuelve a la máxima
categoría a la temporada siguiente de su descenso y de forma brillante, siendo
claramente el mejor equipo de Segunda.
El que haya conseguido la vuelta a la máxima categoría a falta de cuatro
jornadas para la conclusión del campeonato siendo el máximo goleador de la
categoría y el menos goleado hasta la fecha, refrenda su superioridad sobre el
resto de rivales.
Fue un partido con unos y otros intentado ganar pero siendo cautos. El Espanyol
no fue el equipo arrollador y que presiona habitualmente desde el inicio de la
jugada pensando en que el punto le valía mientras que el Real Zaragoza, como
mal menor, ver un punto más en su casillero ante líder parecía darse por no
excesivamente malo, aunque eso lo dictarán el resto de marcadores de sus
rivales por la permanencia.