Redacción deportes, EFE.- El Chelsea, que el próximo martes se medirá al Atlético
de Madrid en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, no pasó
del empate en su visita al Southampton (1-1), frenando una racha de cuatros
triunfos consecutivos en la Premier, a la vez que el cuadro local saca al menos
un punto después de 6 derrotas seguidas.
A pocos días de su vuelta a la máxima competición continental, el Chelsea del
alemán Thomas Tuchel, que llegó al banquillo el último 26 de enero, sigue sin
conocer la derrota; pero en Southampton, contra un rival que estaba en caída
libre, se mostró espeso. Pese a ejercer el mayor dominio, su futbol no tuvo la
fluidez necesaria para crear buenas ocasiones de marcar.
Es más, el Chelsea, con los españoles Azpilicueta y Marcos Alonso en liza, pero
el meta Kepa en las gradas, se fue al descanso por detrás en el marcador. Y es
que apenas llevó peligro sobre la meta local y, por contra, vio como el
Southampton materializaba prácticamente su único remate a la meta visitante con
un notable tanto del japonés Takumi Minamino (min 33).
La segunda mitad, con un Chelsea más agresivo y con la entrada de Callum
Hudson-Odoi en lugar de un Tammy Abraham con molestias en un tobillo, vio
pronto el empate. Fue una inocente acción de Danny Ings, que cometió penal al
golpear las piernas de un contrario al intentar arrebatarle el esférico. La
pena máxima, al estar en ese momento el especialista Jorginho en las gradas, lo
ejecutó de forma eficaz el joven Mason Mount, que puso el 1-1 (min 54).
La igualada pareció revitalizar el juego del Chelsea, pero era un espejismo,
pues tan solo Mason Mount ponía criterio. Incluso fue de nuevo el Southampton,
que jugaba a contener, quien estuvo más cerca de hacer el segundo, con un
remate de cabeza al larguero (79). De ahí al final, poco más en uno y otro. Se
firmó un empate que seguramente deja más satisfecho a los locales, que paran su
negativa racha de 6 derrotas seguidas, mientras que el conjunto de Tuchel corre
el riesgo de ceder la cuarta plaza, última de acceso a la Liga de Campeones.