El técnico uruguayo le ha ganado tres finales al club escarlata.
El director técnico uruguayo Willy Coito Olivera ha hecho carrera en nuestro país, y después de haber conseguido dos títulos con Comunicaciones, en el Apertura 2014 y Clausura 2015, logró su tercer cetro el domingo dirigiendo al Deportivo Guastatoya.
Coincidentemente, cada conquista ha sido en una disputada final contra Municipal, arrebatándole la posibilidad de sumar al equipo que hasta hoy es el más ganador del balompié nacional, con 31 coronas.
Es que la obra de Coito no puede pasar desapercibida, toda vez que llegó al equipo pechoamarillo de emergente, después de 10 jornadas cuando el equipo que dirigía el nacional Fabricio Benítez apenas había logrado 11 puntos de 30 posibles.
El equipo guastatoyano estaba fuera de la zona de clasificación, y con un regular desempeño en la fase de integrupos logró colarse en el sexto lugar a la fiesta grande del futbol nacional.
Disciplina
“El grupo mostró tener disciplina y orden táctico. Los jugadores fueron los héroes pues, a pesar de la adversidad y que ya daban al equipo por eliminado, nunca dejaron de trabajar con todas las complicaciones que llegaron después con el calendario, y que el torneo se tuvo que extender tanto”, mencionó el estratega.
“Siempre tuvimos confianza de lograr el objetivo, y aunque por la calidad del rival se sabía que sería complicado, se pudo celebrar el título al final”, añadió el sudamericano.
“Ganarle a Municipal en su estadio es algo valioso, recordemos que es uno de los grandes del país y durante el torneo hizo todo muy bien. He sido afortunado de ganarle tres veces a este equipo en finales”, dijo.
En el Torneo Apertura 2014, Coito Olivera dirigía a Comunicaciones, y luego de imponerse por 3-2 global sobre Municipal, le dio al club blanco el pentacampeonato y título 29 en su historia.
Los rojos se armaron para el Clausura 2015 y trajeron de vuelta a Enzo Trossero, quien había conseguido el pentacampeonato rojo en la primera década de este siglo, pero Coito volvió a hacer de las suyas y con un 4-3 en el agregado, el uruguayo le dio el hexacampeonato al conjunto albo. Desde entonces, los cremas no han vuelto a levantar la copa.
Esta vez, pero al frente de Guastatoya, en la ida sacó un triunfo valioso, de local, para ponerse en ventaja en la serie. En el juego de vuelta logró adelantarse en el marcador, aunque el empate rojo fue casi inmediato, pero logró contrarrestarlo el resto del partido, y con un 3-2 global selló un nuevo triunfo sobre los escarlatas.
Con este título, el conjunto pechoamarillo está clasificado para la próxima Liga Concacaf.