Redacción deportes, 20 nov (EFE).- Después de 8 victorias seguidas, con 26 goles a favor y
nada más uno en contra, el Paris Saint Germain sufrió un frenazo en la Liga Uno
y en Mónaco, remontado en la segunda mitad cuando el triunfo parecía suyo, con 2
goles de Kevin Volland y con el liderazgo de Cesc Fábregas, autor del 3-2, que
dejaron en nada el doblete del primer tiempo de Kyllian Mbappé.
Una derrota más que imprevisible tal y como venía el PSG, pero aún más tal y
como había sido la primera parte del grupo dirigido por Thomas Tuchel y sobre
todo el marcador, con un 0-2 a favor que parecía ya una sentencia para su
adversario. Los 2 tantos los marcó Mbappé, en el 25 y el 37, el segundo de
ellos de penal. Incluso, mediante el VAR, le anularon 2 goles por fuera de
juego.
Todo en el primer acto. El segundo fue muy diferente. Con la entrada de Cesc,
aparte de la increíble fragilidad defensiva del PSG, el Mónaco reaccionó con
rotundidad para desafiar a su rival y un 0-2 en contra, a los que superó por
medio de Volland. Suyo fue el 1-2, al aprovechar un rechazo. Y suyo fue el 2-2,
a pase de Cesc.
Los 2 goles, concentrados en cuarto de hora, del 52 al 67, pusieron en
evidencia al Paris Saint Germain y su defensa. Ya había reaparecido además
Neymar sobre el terreno. Recuperado de una lesión muscular entró a la hora de
partido.
Aún fue peor para el PSG. La culminación del desastre fue el penal que provocó
el 3-2, de Diallo sobre Volland. El delantero le robó la pelota, el defensa le
derribó como última opción. Además, fue expulsado.
La pena máxima la ejecutó con determinación Cesc, imparable para Keylor Navas,
para completar una hazaña indudable y la tercera victoria seguida del Mónaco,
que sube al segundo puesto de la clasificación, a cuatro puntos nada más del
Paris Saint Germain, que aún sostiene el
liderato.
Mientras, el Rennes pierde ritmo con 2 derrotas consecutivas. Este viernes lo
superó el Burdeos por 0-1. El gol lo marcó Hatem Ben Arfa, ineficaz en su paso
por el Valladolid y reencontrado ahora con la portería contraria. Su jugada
tuvo mérito, con un doble quiebro, tanto como su certero zurdazo para dar la
victoria a su equipo.
El Burdeos ganó después de haber perdido las dos últimas jornadas para
continuar en la zona media de la clasificación.