Lisboa, EFE.- Un emocionado Iker Casillas, alejado de los terrenos de juego por salud,
levantó hoy junto a Danilo la Copa de Portugal vencida por el Oporto sobre el
Benfica (2-1), a invitación de Sergio Conceicao y por sorpresa.
Casillas, a quien las cámaras no captaron en el estadio de Coimbra, apareció
por sorpresa en el momento de levantar la copa animado por Conceicao y Danilo,
que le insistieron para que alzara el trofeo pese a las reticencias del
español.
El exmadridista, muy querido entre los blanquiazules, no ha podido disputar
ningún encuentro por sus problemas de salud en esta temporada, en la que el
Oporto ha conseguido la Liga y la Copa.
Un grupo de aficionados llegó a lanzar una campaña para que Casillas, de 39
años, jugara al menos un minuto en alguno de los dos partidos que faltan para
terminar el campeonato, algo que los médicos no aconsejaban, explicó Conceicao,
además de remarcar que Casillas ya no tiene contrato.
Los rumores apuntan a que el futuro de Casillas podría estar en el Real Madrid
como asesor de Florentino Pérez y que su salida de Portugal es inminente, lo
que ha dado más emoción a su aparición hoy en Coimbra, en la que podría ser su
última celebración de un título luso.
Casillas llegó al Oporto en el verano de 2015 y en cuatro temporadas sumó 156
partidos con los dragones, con los que ganó una Liga y una Superliga lusa, a la
que ahora se suma otro campeonato y una Copa de Portugal.
El 1 de mayo de 2019 sufrió un infarto de miocardio en un entrenamiento y acabó
poniendo fin a su carrera deportiva como jugador.