San Sebastián, EFE).- El Celta dio continuidad a la goleada sobre el Deportivo
Alavés y sumó su segunda victoria consecutiva al ganar en el Real Arena (0-1)
con un gol de penal de Iago Aspas que aparta virtualmente a los donostiarras de
la lucha por la Liga de Campeones.
Comenzó muy bien la Real, ofreciendo su mejor versión, aquella que si vio antes
del parón y que ha quedado en el olvido en esta reanudación, y lo intentó frente
a un celta con problemas para sacar el balón de su campo.
Los donostiarras comenzaron a ponerse nerviosos a medida que transcurría el
partido y no llegaban con claridad a la portería de Blanco, mientras que el
equipo gallego iba creciendo poco a poco y se empezaba a intuir peligro para
Remiro.
Cualquier jugada al área de la Real en los últimos partidos está siendo
sinónimo de peligro y cuando estaba cerca de acabar la primera parte, una
obstrucción de Llorente a Aspas fue señalada por el árbitro con la pena máxima,
penal que Aspas no desperdició para adelantar a su equipo en un momento
psicológico y dejar muy tocada a la Real.
Aspas, un auténtico martirio para los guipuzcoanos, marcaba así el noveno tanto
de su carrera contra el equipo blanquiazul y demostraba que ha recuperado el
olfato goleador, algo que a su equipo le va a venir de perlas en el final de
liga.
El Celta pensó que todo estaba hecho y en la segunda mitad se echó atrás, dejó
la iniciativa a un equipo local que mordió en los primeros 15 minutos de la
reanudación y pudo marcar por medio de Januzaj, en un libre directo en el
minuto 61 al que Blanco contestó con una gran intervención.
Los vigueses quedaron maniatados, o hicieron que así lo pareciera, y los vascos
llegaban una y otra vez a los dominios celtiñas, con Januzaj como principal
artífice de las acciones ofensivas y Merino llegando a cada balón que se ponía
en el área pequeña.
El Celta sufriría con los arreones finales de una Real que atacaba más con el
corazón que con el cerebro porque su pólvora sigue mojada otra jornada más y
celebró en el campo un triunfo que vale oro para escapar del peligro.