Nueva York, EFE.- Las Grandes Ligas no tomarán en cuenta la última
propuesta de la Asociación de Jugadores para realizar 70 partidos esta
temporada, sino que mantendrán su oferta de 60 con salarios prorrateados
completos.
Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación, indicó a través de un
comunicado que “las Grandes Ligas han informado a la Asociación que no responderán
a nuestra última propuesta y que no jugarán más de 60 partidos”.
Agrega que “nuestra Junta Ejecutiva se reunirá en un futuro próximo para
determinar los próximos pasos. Es importante destacar que los jugadores siguen
comprometidos a volver a trabajar lo antes posible”.
Los jugadores tienen dos opciones como son la de aceptar la oferta de 60
partidos con una postemporada ampliada, junto con la promesa de no presentar
una demanda legal, o rechazarla y obligar al comisionado de las mayores, Bob Manfred,
a implantar un cronograma, potencialmente sin equipos adicionales de playoffs, pero con el derecho de estar
en contra de los términos del acuerdo de marzo entre las 2 partes.
Después de que el entrenamiento de primavera se cerró debido al coronavirus en
marzo, la liga y los jugadores acordaron que cuando la competición se
reanudara, los jugadores recibirían un pago prorrateado completo, pero también
que discutirían la viabilidad económica de jugar sin aficionados.
Las cosas en las mayores se complican, después de que se ha visto un aumento en
los casos de coronavirus en Florida y Arizona, que obligó a los Filis de
Filadelfia a cerrar sus instalaciones de entrenamiento de primavera en
Clearwater (Florida), el viernes después de que 5 jugadores y 3 miembros del
personal dieron positivo por el virus.
Los Azulejos de Toronto cerraron su campo de entrenamiento en Dunedin
(Florida), después de que un jugador mostró síntomas consistentes con el virus.
En Scottsdale (Arizona), los Gigantes de San Francisco cerraron sus
instalaciones después de que una persona que había estado en el sitio y un
miembro de la franquicia mostraran síntomas el jueves.
Los Vigilantes de Texas también cerraron su campamento en Arizona, aunque
indicaron que ningún jugador o integrante del personal había dado positivo,
pero que desean expandir los protocolos de prueba para el coronavirus.
Otros equipos están contemplando también cerrar sus instalaciones, que
oficialmente todavía no están abiertas, pero si se les permite a los jugadores
que lo deseen que trabajen en su preparación de cara a una posible vuelta a la
competición.