Roma, EFE.- Las celebraciones en Nápoles por la victoria de su equipo sobre la
Juventus en la final de la Copa Italia de futbol, con decenas de miles de
personas en las calles sin ninguna distancia de seguridad a pesar de la
obligación debido a la pandemia, ha provocado numerosas críticas.
El subdirector de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ranieri Guerra,
calificó de irresponsables a los napolitanos por las escenas de aglomeraciones
en las calles de la ciudad.
“En este momento no podemos permitirlo, por suerte sucedió en Nápoles donde el
gobernador y el alcalde han implementado medidas estrictas y la incidencia del
virus es menor que en otros lugares”, dijo Guerra, entrevistado en el programa Agorà de la televisión pública Rai 3.
“Me duele ver estas fotos”, agregó el experto, que recordó el efecto propagador
del virus que tuvo el partido entre el Atalanta y el Valencia al principio de
la epidemia y subrayó que se ha trabajado mucho para que el campeonato de
fútbol pudiera reanudarse.
El alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, respondió a las críticas afirmando
que ayer “ganó el contagio de la felicidad”.
En la región de Campania, cuya capital es Nápoles, este miércoles se detectó solo
un nuevo caso de coronavirus y en total desde el inicio de la emergencia se han
producido 4 mil 614 contagiados y 431 fallecidos.
Mientras que en el conjunto de Italia se registraron hoy 329 nuevos contagios,
las cifras más altas en lo que va de la semana, según los datos de la
Protección civil.
El número total de personas infectadas asciende en Italia a las 237 mil 828
desde que se decretó la emergencia, el pasado 21 de febrero, con el primer caso
de contagio local.
Después de la victoria del Napoli sobre la Juventus, decenas de miles de
personas se agolparon en las calles de la ciudad e incluso el autobús del
equipo que regresaba del partido tuvo que cambiar varias veces el recorrido al
no poder pasar por las arterias llenas de aficionados.