Londres, EFE.- Los días sin futbol se han hecho largos, pero las noches más. La Premier League ha apurado hasta rozar el centenar de días desde que el campeonato fuera suspendido, un paréntesis que se convertirá en cenizas cuando la pelota eche a rodar en el Aston Villa-Sheffield United con el que se reanuda la acción.
Los positivos de Mikel Arteta y Callum Hudson-Odoi propiciaron la suspensión de una liga que tenía al Liverpool al borde de la consecución del título y el resto de puestos, tanto europeos como de descenso, en suspenso.
Las opciones y rumores que circularon fueron variados. Tanto dar por anulada la temporada completa como coronar al Liverpool y no permitir descensos. A medida que el coronavirus emergía y golpeaba en todo el mundo y especialmente en el Reino Unido, un país que se negó a aceptar la fuerza de la pandemia, el futbol pasó a un plano secundario y se temió por la negación de la tan ansiada liga al Liverpool.
Cien días después de que Michael Oliver decretara el final del encuentro entre el Leicester y el Aston Villa, la Premier League vuelve. Lo hace con 92 encuentros por disputarse antes del fin de semana del 26 de julio, cuando se termine el campeonato.
No se ha recortado en nada. Se jugarán las 9 jornadas que quedan por disputarse y los 2 encuentros atrasados.
Con estos se abrirá boca este miércoles. Primero el Aston Villa. Sheffield United (11:00) y Manchester City-Arsenal (13:15).
LA LIGA DEL LIVERPOOL
Un encuentro con el descenso y Europa en juego y otro con la liga, puesto que el Manchester City, en caso de salir derrotado, dejará la liga en bandeja al Liverpool, que solo tendrá que vencer a su vecino del Everton para levantar el primer título liguero en 30 años.
Los 25 puntos de distancia que mantienen los de Jurgen Klopp son un colchón lo bastante mullido como para no tener que preocuparse.
Con la liga decidida, mucha de la emoción que podría deparar el campeonato se desvanece, pero el resto de puestos están en el aire, especialmente los europeos. La sanción del Manchester City por inflar sus presupuestos y que lo dejará, salvo cambio en la apelación, sin competir en Europa durante dos años, ha recrudecido la pelea por la Liga de Campeones.
Leicester City (53 puntos), Chelsea (48) y Manchester United (45) son los grandes favoritos a ocupar las 3 plazas restantes después del Liverpool. Mientras que el Leicester agradecería la Champions como prácticamente un regalo, para Chelsea, con los gastos de los fichajes de Hakim Ziyech y Timo Werner, y Manchester United, tras un año fuera de la máxima competición continental, es una obligación.
Por detrás aparece el Wolverhampton Wanderers, de Raúl Jiménez, con 43 unidades, posicionado para una Liga Europa a la que también aspira el sorprendente Sheffield United (43), el Tottenham Hotspur (41) y el Arsenal (41). Para estos 2 equipos, ambos en fases de reconstrucción luego de la demolición de sus anteriores proyectos (Emery y Pochettino) es vital estar en Europa y tendrán que apurar sus opciones en los últimos 9 partidos de la temporada.
El descenso, uno de los temas que más se ha sometido a debate, será cosa de varios equipos. Desde el Brighton & Hove Albion (15 con 29 puntos), hasta el Norwich City (colista con 21 puntos), todos tienen opciones de bajar. Por ello, los clubes de la parte baja presionaron para que no hubiera descensos esta temporada, una opción descartada.
Con los horarios escalonados, para que haya fútbol a todas horas en Inglaterra, y partidos prácticamente todos los días, la Premier encara un esprint de mes y medio que hace poco parecía imposible, pero que ahora está más cerca que nunca.