Barcelona, EFE.- La junta directiva del FC Barcelona, que se reunió este
lunes de forma telemática, informó a su conclusión de que emprenderá “acciones
penales” contra el empresario Emili Rousaud, quien hace una semana era
vicepresidente institucional, y que después de su dimisión lanzó sospechas
acerca de que en el club catalán alguien podría “haber metido la mano en la
caja”.
“El FC Barcelona no puede tolerar acusaciones que perjudican gravemente la
imagen de la institución. La acción penal que se interpondrá es en defensa de
la honorabilidad del club y de sus trabajadores. Por otra parte, estas
manifestaciones se realizaron sabiendo de la existencia de una auditoría en
curso que ha de poner el punto final a esta cuestión”, señala el comunicado del
club.
Rousaud fue uno de los seis directivos que presentó la dimisión (Emili Rousaud,
Enrique Tombas, Silvio Elías, Josep Pont, Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia),
después de que el presidente Josep Maria Bartomeu invitara a tres de ellos a
abandonar la directiva porque entendía el mandatario que no sintonizaban con la
idea mayoritaria del colectivo.
La reunión sirvió para remodelar las funciones y cargos en la junta, aunque luego
del encuentro telemático no se dieron nombres de nuevas incorporaciones.
“Ante las graves e infundadas acusaciones formuladas por el señor Emili
Rousaud, ex vicepresidente institucional del club, en varias entrevistas a
medios de comunicación, la Junta Directiva niega categóricamente cualquier
acción susceptible de ser calificada de corrupción y, en consecuencia, ha
acordado interponer la correspondiente acción penal”, sentencia el comunicado.
El conflicto tiene su origen en el BarsaGate,
un caso en el que se destapó en los medios que el club había contratado a una
empresa (I3 Ventures) para ofrecer una versión positiva de la acción de la
junta en las redes sociales, pero que, a falta de la auditoría, el Barcelona
habría pagado el servicio a precio fuera de mercado, como así apunta una
información publicada ayer domingo por el diario Sport.
Además de este cometido, la empresa lanzó críticas en diversas cuentas contra
miembros del Barcelona, exjugadores, exentrenadores y expresidentes, así como a
futuros candidatos para las elecciones de 2021.
El conocimiento de esta actividad y del sobrecoste (un millón de euros) y el
pago realizado (en facturas por debajo de los doscientos mil euros para evitar
el control de los directivos) llevó a un grupo de miembros de la junta a
encararse con Bartomeu y tensar la relación e, incluso, a pedirle que avanzara
las elecciones, hasta que este invitó a tres de ellos a salir de la junta.
Después de haber presentado la dimisión, Rousaud se erigió en el portavoz de
los dimitidos, lanzando sospechas de robo por estos contratos con la empresa I3
Ventures, posición que no contó con el respaldo de los directivos que
abandonaron el club.
Debido a esta situación y el adiós de seis miembros, Bartomeu convocó para hoy
una reunión telemática, que debía consistir en remodelar las funciones de la
junta y conocer quiénes iban a ocupar las vacantes, hecho este segundo que aún
no se ha anunciado.
Acerca de la auditoría que el club encargó a Price Waterhouse Coopers (PWC),
para esclarecerse lo acontecido con la empresa I3 Ventures, el Barsa reiteró
que los trabajos de la auditora “todavía están en curso y, por tanto, sin
ningún tipo de conclusiones provisionales ni definitivas”.
“PWC también ha manifestado que la auditoría no se ha podido completar porque
la actual situación de Estado de Alarma como consecuencia del COVID-19 ha
tenido un cierto impacto en el desarrollo de determinados procedimientos de
análisis, en la medida que son procedimientos que se deben llevar a cabo de
forma presencial, y que las diferentes líneas de investigación que han definido
en su trabajo se han podido realizar con pleno acceso a toda la documentación y
todas las fuentes de información solo demandadas en el club”, añadió.
Sobre la remodelación de funciones, la junta aprobó que Jordi Moix pase a ser
el vicepresidente económico y patrimonial, Pau Vilanova, nuevo vicepresidente
institucional, Oriol Tomás, vicepresidente del área comercial, Marta Plana,
secretaria de la junta directiva, y David Bellver, nuevo tesorero.
Además, Javier Bordas será el directivo responsable del primer equipo, mientras
que Xavier Vilajoana se encargará del Barsa B, del Juvenil, del futbol
formativo y del futbol femenino.
“Esta remodelación de la junta directiva tiene como objetivo ya no solo fijar
un nuevo plan para superar las consecuencias de la crisis sanitaria que estamos
viviendo, sino también para culminar todas las acciones prioritarias
correspondientes al programa de gobierno iniciado en 2010 y al Plan Estratégico
2015-2021. Se trata de retos muy exigentes, y de una trascendencia
extraordinaria para el presente y para el futuro de la entidad”, añadió el
comunicado.
“La junta considera que ahora, más que nunca, es necesario que todo el mundo
esté concentrado en estos retos y que, más allá del debate interno que siempre
deberá existir en un órgano de gobierno colegiado, es imprescindible generar un
consenso muy sólido a la hora de acordar todas las medidas que se deberán
implementar durante todo este periodo”, concluyó.
La junta del Barcelona, con trece miembros por ahora, queda así:
Josep Maria Bartomeu – Presidente
Jordi Cardoner – Vicepresidente primero y de la Fundación
Jordi Moix – Vicepresidente económico y patrimonial
Pau Vilanova Vila-Abadal – Vicepresidente institucional
Oriol Tomàs – Vicepresidente del área comercial
Javier Bordas – Directivo responsable del primer equipo de fútbol
Xavier Vilajoana – Directivo responsable del Barça B
Dídac Lee – Directivo responsable del Área Digital
Jordi Argemí – Vocal
Joan Bladé – Vocal
Josep Ramon Vidal-Abarca- Vocal
Marta Plana – Secretaria de la Junta
David Bellver – Tesorero