Barcelona, EFE.- Con el Barcelona
inmerso en la tormenta institucional suscitada a raíz de la contratación de una
empresa vinculada a una campaña de desprestigio en las redes sociales, el futbol
regresa este sábado (9:00) en el Camp Nou, donde el primer equipo azulgrana
recibe la visita del Éibar en un tramo decisivo de la temporada.
En lo que va de 2020, no hay semana tranquila en Aristides Maillol. En los
primeros 2 meses del año, el club ha destituido al entrenador del primer
equipo; el capitán Leo Messi ha criticado públicamente al secretario técnico,
Eric Abidal; Ousmane Dembelé ha recaído de su lesión y, por si ello no fuera
poco, esta semana ha explotado una crisis institucional imprevisible.
Se trata de la polémica digital a raíz de la contratación por parte del club de
los servicios de I3 Ventures, una empresa que se dedicó a mejorar la imagen
pública de Josep Maria Bartomeu y asociada a cuentas en las redes sociales que
publicaban contenido crítico contra jugadores y opositores del entorno.
Y, en medio de esta crisis, emerge el futbol. Después de que en la última
jornada liguera se acercara a un punto del Real Madrid, líder de la Liga
Santander, al Barsa solo le vale el triunfo para llegar con opciones de asaltar
el liderato en el clásico del próximo 1 de marzo.
Antes de visitar el Santiago Bernabéu, viajarán los de Quique Setién a Nápoles
para disputar la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Dos
partidos a domicilio exigentes que invitan a pensar que el técnico cántabro
realizará rotaciones contra el Éibar.
A las bajas de Luis Suárez y Dembelé se suma la del lateral zurdo Jordi Alba, lesionado
contra el Getafe, por lo que todo apunta que Junior Firpo deberá dar un paso
adelante en un equipo justo de efectivos.
La única nota positiva para Setién ha sido la contratación esta semana de
Martin Braithwaite. Debido a los pocos efectivos en ataque, el jugador
procedente del Leganés, que solo podrá jugar en la Liga, tiene opciones de
debutar contra el Éibar, aunque difícilmente como titular.
En la zaga, Gerard Piqué se perfila como la pareja de Clément Lenglet o Samuel
Umtiti. Uno de los dos centrales franceses, ambos apercibidos, será suplente
para asegurar su presencia en el Santiago Bernabéu.
El Éibar tratará de aprovechar la situación de los culés, luego del parón
obligado que supuso para los armeros la suspensión la jornada pasada de su
partido contra la Real por las precauciones adoptadas a raíz del incidente del
vertedero de Zaldibar.