Houston, EFE.- Nombres como el de Giovanny Urshela, Óscar
Mercado y Jorge el Oso Alfaro están
en boca de todos los amantes del beisbol y acaparan semana tras semana los
titulares en las Grandes Ligas por su alto nivel de juego.
Los tres son colombianos y junto a otros de sus compatriotas, como los
lanzadores Julio Teherán y José Quintana, se han convertido en los
protagonistas de un deporte en el que por años han figurado dominicanos,
venezolanos, puertorriqueños, cubanos y mexicanos.
En la actualidad, en el deporte considerado como el pasatiempo nacional en
Estados Unidos, los peloteros colombianos se les han unido con una presencia
histórica en la Gran Carpa.
Cierto que solamente 24 de los más de 19 mil jugadores que han militado en las
mayores hasta esta temporada han nacido en Colombia, pero teniendo en cuenta
que, como sucede en casi todo Suramérica, en el país cafetero el deporte más
popular es el futbol, lo conseguido dentro del mejor beisbol del mundo es
único.
Al igual que lo fue ver como el colombiano Luis Miguel Castro, segunda base y
jardinero, quien jugó por los Atléticos de Filadelfia en 1902, se convirtió el
primer latinoamericano en Grandes Ligas.
Ningún colombiano volvió a pisar la Gran Carpa hasta 1974, cuando Orlando
Ramírez lo hizo con los Angelinos de California, hasta que llegaron los
jugadores de cuadro Orlando Cabrera y Édgar Rentería quienes pusieron a
Colombia en el mapa de la pelota caliente en la década de los noventa y a
principios del nuevo siglo.
Su aportación sería decisiva para que las nuevas generaciones de deportistas
colombianos tomasen más interés por el beisbol después de ver cómo Rentería,
quien jugó con 7 equipos de las Grandes Ligas, ganó 2 veces el título de la
Serie Mundial: el primero con los Marlins de Florida (1997) y el segundo con
los Gigantes de San Francisco (2010).
Precisamente, en el segundo título también se llevó el premio de Jugador Más
Valioso (MVP) del Clásico de Otoño.
Cabrera, que jugó con 9 equipos, también consiguió un título de la Serie
Mundial, en el 2004, con los Medias Rojas de Boston, a donde llegó traspasado
por los Expos de Montreal, cuando se enfrentó a su compatriota Rentería, que
entonces militaba con los Cardenales de San Luis, campeones de la Liga
Nacional.
Su ejemplo ha permitido que durante la temporada de 2019 haya 10 peloteros
colombianos titulares con sus respectivos equipos, encabezados por los
abridores Teherán (Atlanta) y Quintana (Chicago-Cachorros), los 2 jugadores
colombianos más veteranos y de mayor protagonismo.
Sin embargo, la gran figura y revelación esta temporada dentro de la Liga
Americana, ha sido el tercera base Giovanny Urshela, quien llegó traspasado por
los Azulejos de Toronto a los Yanquis de Nueva York y se ha convertido en un
jugador decisivo en la novena de los Bombarderos del Bronx que dirige el
manejador Aaron Boone.
Urshela, un cartagenero de 27 años, que fue dado de baja por los Indios de
Cleveland y los Azulejos -no confiaron en su talento-, con los Yanquis,
forzados por las lesiones, tuvo la oportunidad de jugar y ha surgido con una
aportación excepcional de .315 de promedio de bateo, 20 cuadrangulares y 73
carreras impulsadas.
Los 20 cuadrangulares es ya la mejor marca de todos los tiempos para un
pelotero colombiano al superar los 17 que consiguió Cabrera cuando estaba con
los Expos en la temporada del 2003.
Pero si hay un equipo en las mayores que más confía en el talento y aportación
de los peloteros colombianos estos son los Marlins de Miami, que esta temporada
han subido a tres al primer equipo, siendo la primera franquicia que lo hace en
la historia de las Grandes Ligas.
Se trata del jardinero Harold Ramírez, el relevista Tayron Guerrero y el
receptor Jorge Alfaro, titular indiscutible del equipo y uno de los jugadores
pilares que el equipo tiene de cara a su reconstrucción como franquicia
ganadora que dirige el legendario Derek Jeter.
Mientras que otra de las grandes revelaciones de la temporada ha sido el
jardinero central de los Indios, el novato Óscar Mercado, otro cartagenero de
24 años, que tiene con la novena de la tribu .280 de promedio de bateo, 15
cuadrangulares y 54 carreras impulsadas.
Un undécimo jugador, el guardabosque de los Nacionales de Washington, Adrián
Sánchez, es hijo de padres colombianos, pero nacido en Venezuela.
Sin embargo, lo más importante es que aproximadamente 90 jugadores nacidos en
Colombia vieron acción en ligas menores durante 2019, incluidos los que fueron
ascendidos a las Grandes Ligas.
La aportación de los peloteros colombianos en la temporada del 2019, en las
Grandes Ligas, ya se ha convertido en un punto de partida sin retorno de cara a
conseguir ese objetivo.